Durante los dos mandatos de Obama se han dado varios casos en que los militares de EE.UU. se negaron a obedecer a su comandante en jefe e incluso lo demandaron ante un tribunal.
"Parece que los militares no obedecen demasiado al comandante supremo", señaló el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, en una entrevista al canal televisivo, refiriéndose a las acciones de EE.UU. en Siria. Sin embargo, no es el primer caso cuando los militares estadounidenses no tienen muchas ganas de seguir órdenes del presidente del país, Barack Obama
En mayo de 2016 el oficial de inteligencia Nathan Michael Smith, que presta servicio en Kuwait, presentó una demanda contra Barack Obama por considerar que la guerra contra el Estado Islámico no es legal. "En honor a mi juramento pido que el tribunal informe al presidente de que debe obtener la debida autorización del Congreso, en virtud de la Resolución de Poderes de Guerra, para librar la guerra contra el EI en Irak y Siria", escribió Smith en su demanda.
A finales de 2015 un informe especial de Reuters reveló que el Pentágono llevaba años impidiendo los planes del presidente Barack Obama de clausurar la prisión de Guantánamo mediante la creación de obstáculos burocráticos. El informe evidenciaba la falta de predisposición para cooperar con países dispuestos a aceptar a los sospechosos de terrorismo allí retenidos.
Un sondeo realizado por el periódico 'The Military Times' entre militares estadounidenses reveló que más del 55% de los encuestados desaprobaban la gestión de Obama como máximo líder de las tropas. Solo el 15% calificaron de positiva su labor como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas estadounidenses.
En 2010 un juzgado militar de EE.UU. declaró culpable al coronel Terrence Lakin, que se negó a servir en Afganistán alegando que esta fue una orden de Barack Obama, que "no está legitimado para ser presidente y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas". Según el coronel, el actual jefe de Estado nació fuera del país, por lo que no puede liderar EE.UU. El militar fue condenado a seis meses de prisión y al retiro coactivo por su "desobediencia".
En julio de 2009 el comandante estadounidense Stefan Frederick Cook se negó cumplir órdenes de Obama e ir a la guerra en Afganistán por la misma razón que Lakin. Concretamente, Cook sostenía que Obama no era ciudadano natural de EE.UU. y que por lo tanto no podía ser comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de ese país.
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