Santiago de Chile, 7 feb (PL) Los temores de un retorno al drama provocado por los incendios forestales en Chile mantienen en vilo a la población, mientras las autoridades redoblan los esfuerzos para controlar la situación.
Aunque en líneas generales el Gobierno y los encargados de vigilar el fenómeno se mostraron con optimismo moderado, también siguieron en fase de alerta roja para algunas zonas donde la amenaza de siniestros mayores aún es perceptible.
La Corporación Nacional Forestal (Conaf) señaló en su más reciente reporte que en las ciudades de Santo Domingo, Quilpué y San Antonio, se mantiene la alerta roja y trabajan intensamente brigadistas, bomberos y voluntarios.
Imágenes de la cadena informativa de televisión TVN 24 horas daban cuenta de la batalla de los especialistas y el apoyo de helicópteros y aviones, con el Boeing 747 SuperTanker estadounidense y el Ilyushin IL-76 ruso.
El panorama en Quilpué parecía más factible de llegar a un final feliz, sin embargo, en Santo Domingo y San Antonio, distantes unos 90 kilómetros al este de Santiago, el proceso de contención continúa.
Los siniestros que afectan el centro-sur de Chile desde hace un par de semanas dejaron hasta ahora un balance de 11 fallecidos, siete mil 471 damnificados y mil 640 viviendas destruidas.
De acuerdo con fuentes oficiales, de julio último a la fecha, se cuentan tres mil 154 incendios forestales, que devastaron una superficie de 594 mil 977 hectáreas.
Expertos consideraron que las dos aeronaves gigantes de Estados Unidos y Rusia deberían quedarse en Chile hasta la primera semana de marzo próximo, cuando las condiciones climáticas cambiarán.
Según el Gobierno, este lunes se contabilizaban a nivel nacional 43 incendios activos, ocho de los cuales son combatidos; 28 están controlados y siete extinguidos.
La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) apuntó que hay 649 personas albergadas.
Por su parte, el coordinador nacional para la reconstrucción, Sergio Galilea, comentó que su papel es generar en el menor tiempo posible la reactivación productiva y económica de toda la zona afectada por el fuego.
La situación de vivienda es mucho más compleja, no solo por la identificación de los verdaderos damnificados, sino porque tenemos que organizar los materiales, dónde se construye y cómo eso se armoniza con la distribución de agua y alcantarillado, anotó.
arc/ft
La Corporación Nacional Forestal (Conaf) señaló en su más reciente reporte que en las ciudades de Santo Domingo, Quilpué y San Antonio, se mantiene la alerta roja y trabajan intensamente brigadistas, bomberos y voluntarios.
Imágenes de la cadena informativa de televisión TVN 24 horas daban cuenta de la batalla de los especialistas y el apoyo de helicópteros y aviones, con el Boeing 747 SuperTanker estadounidense y el Ilyushin IL-76 ruso.
El panorama en Quilpué parecía más factible de llegar a un final feliz, sin embargo, en Santo Domingo y San Antonio, distantes unos 90 kilómetros al este de Santiago, el proceso de contención continúa.
Los siniestros que afectan el centro-sur de Chile desde hace un par de semanas dejaron hasta ahora un balance de 11 fallecidos, siete mil 471 damnificados y mil 640 viviendas destruidas.
De acuerdo con fuentes oficiales, de julio último a la fecha, se cuentan tres mil 154 incendios forestales, que devastaron una superficie de 594 mil 977 hectáreas.
Expertos consideraron que las dos aeronaves gigantes de Estados Unidos y Rusia deberían quedarse en Chile hasta la primera semana de marzo próximo, cuando las condiciones climáticas cambiarán.
Según el Gobierno, este lunes se contabilizaban a nivel nacional 43 incendios activos, ocho de los cuales son combatidos; 28 están controlados y siete extinguidos.
La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) apuntó que hay 649 personas albergadas.
Por su parte, el coordinador nacional para la reconstrucción, Sergio Galilea, comentó que su papel es generar en el menor tiempo posible la reactivación productiva y económica de toda la zona afectada por el fuego.
La situación de vivienda es mucho más compleja, no solo por la identificación de los verdaderos damnificados, sino porque tenemos que organizar los materiales, dónde se construye y cómo eso se armoniza con la distribución de agua y alcantarillado, anotó.
arc/ft
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