En un audio filtrado de una conversación con un grupo de periodistas, Henry Ramos Allup, aseveró que de destituir a los magistrados del TSJ y al propio Presidente de la República, estos funcionarios irían a parar a cárceles comunes, sin respetarle el derecho al debido proceso y sin tomar en cuenta cualquier estado de salud o de edad que puedan presentar.
Allup mostró ser juez y verdugo ante una eventual situación, que en realidad no tiene ningún amparo legal, puesto que ni los magistrados del TSJ o los funcionarios a los que se dirige, han incurrido en ningún delito contemplado en el espacio legal venezolano.
Quien estaría cometiendo una falta grave constitucional, sería el mismo dirigente adeco, que de encarcelar a cualquier ser humano sin haber cometido un delito, estaría violando el decho a la libertad, es decir, un derecho fundamental contemplado en la Declaración Universal de Los Derechos Humanos.
Mientras iba avanzando en la conversación con los periodistas, Allup fue tornando su discurso cada vez más agresivo.
T/Con el Mazo Dando
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