Madrid, 10 jun (PL) El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró hoy aquí que gracias a los duros recortes sociales acometidos por su administración, este país evitó ser intervenido por la Unión Europea (UE).
Si no hubiéramos hecho los deberes en estos últimos cinco meses, ayer se hubiera planteado la intervención del Reino de España, afirmó Rajoy, en su primera aparición pública tras el multimillonario rescate al sector bancario nacional, decidido la víspera por la UE.
En rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa (sede del poder central), el jefe del Ejecutivo aludió a la decisión del Eurogrupo de conceder un préstamo de hasta 100 mil millones de euros para la recapitalización del sistema financiero de esta nación ibérica.
El también líder del derechista Partido Popular (PP) rechazó enmarcar esa ayuda del Eurogrupo -que reúne a los 17 países de la zona euro- en un rescate equiparable al de Grecia, Irlanda y Portugal, intervenidos por Europa y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Para Rajoy, se trata de la apertura de "una línea de crédito" europea para sanear a los bancos de su país, con una alta exposición a los activos inmobiliarios dudosos, la cual, enfatizó, tendrán que devolver.
A su juicio, con esa operación de salvamento ganó la credibilidad del futuro de la zona euro y la solidez de la moneda común, así como la posibilidad de que pronto vuelva a fluir en España el crédito a familias y empresas.
"Lo ocurrido ayer demuestra las ventajas de la cooperación en Europa", subrayó el presidente del Gobierno, quien reconoció que la situación económica sigue siendo muy delicada.
Aseveró que el acuerdo de los ministros de Economía y Finanzas del Eurogrupo representa un mensaje nítido y claro de que el euro es un proyecto irreversible, muy bueno para Europa y también para España.
En línea con lo expresado este sábado por su titular de Economía, Luis de Guindos, Rajoy remarcó que la petición de auxilio al bloque comunitario no tendrá ninguna condición macroeconómica.
De Guindos garantizó que las restricciones se impondrán a los bancos y no a la sociedad española, por lo que no habrá exigencias de nuevos programas de ajustes en el gasto público, según su criterio.
Lo que estamos haciendo es pedir un préstamo para tener unas instituciones crediticias más solventes, que sean capaces de dar créditos a las pequeñas y medianas empresas y a las familias, resaltó el ministro.
Apuntó que los intereses que genere este empréstito se contabilizarán como gasto a efectos del déficit público, si bien el jefe del Ejecutivo aclaró hoy que no repercutirá en esa partida.
A preguntas de los periodistas, el líder del PP negó haber recibido presiones de sus socios de la Eurozona para solicitar el rescate e incluso fue más allá al señalar que fue él quien apremió esa asistencia.
mem/edu
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