Y ahora la Parroquia Sucre, alcalde Bernal.
Caminar por el centro de Caracas es hoy una maravilla, pensé que nunca lo iba a decir, todavía soy escéptico a un pedido que se había trasformado en impotencia, hoy los caraqueños, a sólo meses de que usted nos deje, le decimos: “MUCHAS GRACIAS alcalde Bernal, por contribuir a que los espacios de la gran mayoría nos hayan sido devueltos”. La razón y sensatez han regresado.
Recuerdos gratos vuelven a mi memoria en los años en que el centro de Caracas era toda una atracción para todos los que transitábamos por sus calles. Hemos recobrado parte de nuestra herencia Histórica. Reconstruir Caracas es la tarea, y sentir nuevamente que vivimos (por lo menos el centro de Caracas) en la otrora Capital del Cielo. Esperamos que sean reubicados estos compañeros y no regresen nuevamente a las calles, ya liberadas de expendidos de alimentos (chinchurrias, morcilla, empanadas entre otras delicateces) sin ningún tipo de control sanitario, ni muchos menos de aquellos que utilizaban el comercio informal para cubrir sus fechorías.
Ahora bien, Sr. Alcalde Bernal ¿Qué pasa con Catia? ¿Cuando seremos LIBRES y dueños de nuestros espacios nuevamente? El boulevard de Catia fue la liberación del despelote infernal que vivimos los pobladores de la Parroquia Sucre, su construcción significo un espacio para la recreación, e incluso, para el paseo dominical, hoy es una de las peores pesadillas que tenemos en la Parroquia, sin contar con las TONELADAS DE BASURA, que producen estos compañeros de la economía informal. Creo Alcalde, que tiene tiempo que no visita el boulevard de Catia sin escoltas que lo protejan. Para el ciudadano común adentrarse en este tenebroso espacio es turismo de aventura, no hay espacio para el peatón, Dios libre que no toques unos de esos tarantines, quedarías propenso, en el mejor de los casos, a un insulto de proporciones inimaginables.
Qué decir de comprar un kilo de legumbres, no tienes derecho a escoger lo que compras, si reclamas, puedes recibir un: “VETE PAL CARAJO a comprar en otra parte, esta vaina no es el Central Madeirense”. Ni qué decir del peso, si metrología realizara un operativo para certificar las BALANZAS, bueno, no creo tenga espacio para montarlas a todas, sin exagerar, no creo haya uno que no tenga la balanza arreglada, repito, no hay derecho a reclamar so pena de que te caigan en cambote.
Otro de los problemas son las vías, algunas en muy mal estado, nadie respeta las señalizaciones, no hay miembros de su policía administrativa que haga respectar las leyes de tránsito. Los camiones 350 se estacionan donde les de la gana para expender sus famosos plátanos, o mandarinas, insisto, no hay derecho al reclamo.
Si no hay leche, eso no es problema, es Catia, usted la consigue en bolsas plásticas de a kilo y medio kilo, de acuerdo a su preferencia y disponibilidad económica. El kilo puede estar entre 25 a 30 bolívares fuerte. No pregunte si es leche que venía en bolsas de Mercal, te recordarán a tu madre. Si quiere comer huevos que no encuentra en los supermercados, Catia es el lugar, allí usted podrá compararlos a precios donde la regulación no existe, le repito no reclame.
Catia es una zona donde las panaderías y carnicerías hacen lo que les da la gana. Es parte del lejano Oeste, las leyes nadie las respeta.
Señor Alcalde, usted ha visto que las cifras muestran que los niveles de delincuencia han bajado producto de la liberación de las calles del Centro, así como la av. Sucre, ni que decir del boulevard de Sabana Grande, nosotros también queremos que en nuestra Parroquia los índices delictivos bajen y contribuir con los porcentajes que nos correspondan en esa materia a nivel nacional, y permitir recuperar la seguridad en el municipio Libertador. Dignifique nuestras vidas antes de que su mandato termine, no estamos en contra de la economía informal, sólo organícela también en nuestra Parroquia para el bienestar del todos.
NO HAY NADA MAS EXCLUYENTE QUE SER POBRE.
Patria, Socialismo o Muerte…
Venceremos.
http://chamosaurio.blogspot.com/
chamosaurio@gmail.com
Caminar por el centro de Caracas es hoy una maravilla, pensé que nunca lo iba a decir, todavía soy escéptico a un pedido que se había trasformado en impotencia, hoy los caraqueños, a sólo meses de que usted nos deje, le decimos: “MUCHAS GRACIAS alcalde Bernal, por contribuir a que los espacios de la gran mayoría nos hayan sido devueltos”. La razón y sensatez han regresado.
Recuerdos gratos vuelven a mi memoria en los años en que el centro de Caracas era toda una atracción para todos los que transitábamos por sus calles. Hemos recobrado parte de nuestra herencia Histórica. Reconstruir Caracas es la tarea, y sentir nuevamente que vivimos (por lo menos el centro de Caracas) en la otrora Capital del Cielo. Esperamos que sean reubicados estos compañeros y no regresen nuevamente a las calles, ya liberadas de expendidos de alimentos (chinchurrias, morcilla, empanadas entre otras delicateces) sin ningún tipo de control sanitario, ni muchos menos de aquellos que utilizaban el comercio informal para cubrir sus fechorías.
Ahora bien, Sr. Alcalde Bernal ¿Qué pasa con Catia? ¿Cuando seremos LIBRES y dueños de nuestros espacios nuevamente? El boulevard de Catia fue la liberación del despelote infernal que vivimos los pobladores de la Parroquia Sucre, su construcción significo un espacio para la recreación, e incluso, para el paseo dominical, hoy es una de las peores pesadillas que tenemos en la Parroquia, sin contar con las TONELADAS DE BASURA, que producen estos compañeros de la economía informal. Creo Alcalde, que tiene tiempo que no visita el boulevard de Catia sin escoltas que lo protejan. Para el ciudadano común adentrarse en este tenebroso espacio es turismo de aventura, no hay espacio para el peatón, Dios libre que no toques unos de esos tarantines, quedarías propenso, en el mejor de los casos, a un insulto de proporciones inimaginables.
Qué decir de comprar un kilo de legumbres, no tienes derecho a escoger lo que compras, si reclamas, puedes recibir un: “VETE PAL CARAJO a comprar en otra parte, esta vaina no es el Central Madeirense”. Ni qué decir del peso, si metrología realizara un operativo para certificar las BALANZAS, bueno, no creo tenga espacio para montarlas a todas, sin exagerar, no creo haya uno que no tenga la balanza arreglada, repito, no hay derecho a reclamar so pena de que te caigan en cambote.
Otro de los problemas son las vías, algunas en muy mal estado, nadie respeta las señalizaciones, no hay miembros de su policía administrativa que haga respectar las leyes de tránsito. Los camiones 350 se estacionan donde les de la gana para expender sus famosos plátanos, o mandarinas, insisto, no hay derecho al reclamo.
Si no hay leche, eso no es problema, es Catia, usted la consigue en bolsas plásticas de a kilo y medio kilo, de acuerdo a su preferencia y disponibilidad económica. El kilo puede estar entre 25 a 30 bolívares fuerte. No pregunte si es leche que venía en bolsas de Mercal, te recordarán a tu madre. Si quiere comer huevos que no encuentra en los supermercados, Catia es el lugar, allí usted podrá compararlos a precios donde la regulación no existe, le repito no reclame.
Catia es una zona donde las panaderías y carnicerías hacen lo que les da la gana. Es parte del lejano Oeste, las leyes nadie las respeta.
Señor Alcalde, usted ha visto que las cifras muestran que los niveles de delincuencia han bajado producto de la liberación de las calles del Centro, así como la av. Sucre, ni que decir del boulevard de Sabana Grande, nosotros también queremos que en nuestra Parroquia los índices delictivos bajen y contribuir con los porcentajes que nos correspondan en esa materia a nivel nacional, y permitir recuperar la seguridad en el municipio Libertador. Dignifique nuestras vidas antes de que su mandato termine, no estamos en contra de la economía informal, sólo organícela también en nuestra Parroquia para el bienestar del todos.
NO HAY NADA MAS EXCLUYENTE QUE SER POBRE.
Patria, Socialismo o Muerte…
Venceremos.
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