La ceremonia, que data de 1536, no tendrá este jueves la pompa y el boato de ocasiones anteriores, porque hace apenas dos meses, la monarca pronunció un discurso similar, que luego quedó sin efecto por el adelanto de los comicios.
Según trascendió, la Reina prescindirá del carruaje tirado por caballos y de la escolta real, y se trasladará en automóvil desde el Palacio de Buckingham hasta la sede del Parlamento en el Palacio de Westminster, y tampoco lucirá su vestimenta ceremonial.
La salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) el 31 de enero próximo, que fue el tema principal de la campaña electoral que concluyó el 12 de diciembre pasado con una aplastante victoria de los Tories, será el tema dominante en la agenda que anunciará la Reina.
Aupado por el triunfo, Johnson está decidido a concretar el Brexit en la fecha acordada, con o sin acuerdo, y para ello cuenta ahora con una mayoría absoluta de 80 diputados en la Cámara de los Comunes.
El controvertido tratado de retirada firmado por gobernante con sus pares europeos en octubre pasado, y que fue rechazado por el Parlamento anterior, será presentado a debate a partir de mañana, y podría ser sometido a votación antes del receso navideño.
La oficina del Primer Ministro adelantó además que le introducirá una enmienda para prohibir que el periodo de transición del Brexit pueda ser extendido más allá del 31 de diciembre de 2020, lo cual incrementa el riesgo de una salida sin acuerdo.
Entre la veintena de proyectos de ley que propondrá el Ejecutivo resaltan también una propuesta para apuntalar con más fondos el deteriorado sistema de salud pública, y otra que busca penas de cárcel más severas para los criminales violentos.
El movimiento de solidaridad con Palestina alertó, por su parte, que Johnson pretende prohibir por ley que los gobiernos locales impongan boicots a productos de otros países, con el objetivo de beneficiar a Israel.
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