El director general de una aerolínea saudita, Saleh Al Jasser, reveló hoy que continúan suspendidos los vuelos hacia Qatar, pese al permiso para los peregrinos del Hajj emitido por el rey Salman bin Abdulaziz Al Saud.
La frontera entre los dos países cerró el pasado 5 de junio cuando Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos y Egipto rompieron relaciones con Doha por apoyar a presuntos grupos terroristas como la Hermandad Musulmana.
Empero, la semana pasada el monarca saudita ordenó la apertura del cruce terrestre fronterizo de Salwa para los viajeros qataríes interesados en realizar el Hajj, o sea, un peregrinaje hacia la ciudad sagrada de La Meca, en Arabia Saudita.
Incluso fue más allá, cuando ofreció las líneas aéreas locales para los qataríes que van a cumplir uno de los cinco mandamientos del Islam referido a los adultos aptos física y con buenas finanzas.
Los ciudadanos de Qatar y funcionarios de países del golfo Pérsico elogiaron la decisión real mediante la cual se recibirían por igual a todos los peregrinos sin importar las diferencias entre Estados.
La orden dada por Salman Bin Abdulaziz deshizo una supuesta maniobra qatarí de acusar a Riad de querer politizar el periplo religioso y por lo tanto no apto para ser anfitrión del Hajj.
El ministro de Estado para las Relaciones Exteriores de Emiratos Árabes Unidos, Anwar Gargash, alabó al monarca saudita a quien consideró una persona sabia y racional. Apuntó en Twitter, la única manera de salir de la crisis es a través de Riad.
Pero, la negativa para los aviones sauditas de volar a Qatar representa un paso atrás en lo que se estimó una posibilidad de resolver el diferendo del golfo Pérsico.
Mientras tanto, el número de peregrinos llegados a Arabia Saudita continúa creciendo y para este fin de semana la cifra superaba los 995 mil viajeros que comenzarán a partir del domingo próximo los rituales del Hajj en Medina, donde descansan los restos del Profeta, y en la mezquita de La Meca.
tgj/arc
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