Buenos Aires, 9 feb (PL) A punto de cumplir un mes de protesta tras ser despedidos, los trabajadores de la planta Artes Gráficas Rioplatenses, del conglomerado argentino Clarín, saldrán hoy otra vez a las calles ante la falta de respuestas.
Desde el filo del mediodía, los operarios -respaldados por agrupaciones políticas y sociales- interrumpirán el tráfico en varias avenidas principales de Buenos Aires, entre ellas el puente Pueyrredón, y en otras 14 provincias del país.
Ya se siente el apoyo a AGR en Eldorado, en la provincia de Misiones, donde unos 300 compañeros marchan por la ciudad con una frase que se multiplica: Reincorporación ya.
Los trabajadores, que mantienen la planta ocupada desde el 16 de enero, el mismo día en que recibieron un telegrama donde le anunciaban el despido de los 380 obreros y el cierre de la fábrica, insisten en que el Ejecutivo debe solucionar este conflicto.
La víspera los voceros de la Comisión Interna de AGR fueron recibidos en el Ministerio de Trabajo por la jefa del Departamento de Relaciones Laborales, Mercedes Gadea, pero la respuesta fue que 'el problema nos excede'.
'Hemos reclamado que intervengan y planteamos con el sindicato que se tomen medidas con la empresa por el incumplimiento del pago de haberes. La respuesta del Ministerio ha sido prácticamente nula', declaró tras la reunión el secretario general de AGR, Pablo Viñas.
El abogado de la fábrica, Matías Fredriks, ratificó la postura del cierre de la planta, con sede en el barrio porteño de Pompeya, donde los familiares de los operarios y amigos solidarios permanecen en las afueras día y noche.
'Ratificamos más que nunca la jornada de movilización y corte de ruta para este jueves. Reclamaremos ser atendidos por Jorge Triaca, ministro de Trabajo, y que venga con soluciones, porque se intenta dejar a 380 familias en la calle', manifestó Viñas.
Los trabajadores, que se mantienen con la fábrica tomada hace 25 días, reclaman la reapertura inmediata de la planta, con todos sus empleados, respetando su antigüedad, organización gremial y el convenio colectivo de trabajo.
Clarín justificó los despidos en esa planta gráfica bajo el argumento de 'la fuerte reconfiguración que atraviesa el sector de la impresión comercial' pero los trabajadores afirman que el cierre es totalmente falso, que no hay ningún quiebre, pues las revistas siguen llegando a los estanquillos.
rc/may
Ya se siente el apoyo a AGR en Eldorado, en la provincia de Misiones, donde unos 300 compañeros marchan por la ciudad con una frase que se multiplica: Reincorporación ya.
Los trabajadores, que mantienen la planta ocupada desde el 16 de enero, el mismo día en que recibieron un telegrama donde le anunciaban el despido de los 380 obreros y el cierre de la fábrica, insisten en que el Ejecutivo debe solucionar este conflicto.
La víspera los voceros de la Comisión Interna de AGR fueron recibidos en el Ministerio de Trabajo por la jefa del Departamento de Relaciones Laborales, Mercedes Gadea, pero la respuesta fue que 'el problema nos excede'.
'Hemos reclamado que intervengan y planteamos con el sindicato que se tomen medidas con la empresa por el incumplimiento del pago de haberes. La respuesta del Ministerio ha sido prácticamente nula', declaró tras la reunión el secretario general de AGR, Pablo Viñas.
El abogado de la fábrica, Matías Fredriks, ratificó la postura del cierre de la planta, con sede en el barrio porteño de Pompeya, donde los familiares de los operarios y amigos solidarios permanecen en las afueras día y noche.
'Ratificamos más que nunca la jornada de movilización y corte de ruta para este jueves. Reclamaremos ser atendidos por Jorge Triaca, ministro de Trabajo, y que venga con soluciones, porque se intenta dejar a 380 familias en la calle', manifestó Viñas.
Los trabajadores, que se mantienen con la fábrica tomada hace 25 días, reclaman la reapertura inmediata de la planta, con todos sus empleados, respetando su antigüedad, organización gremial y el convenio colectivo de trabajo.
Clarín justificó los despidos en esa planta gráfica bajo el argumento de 'la fuerte reconfiguración que atraviesa el sector de la impresión comercial' pero los trabajadores afirman que el cierre es totalmente falso, que no hay ningún quiebre, pues las revistas siguen llegando a los estanquillos.
rc/may
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