Una libre opinión del diputado opositor Timoteo Zambrano bastó para ser removido de la Coordinación de Asuntos Internacionales de la autoproclamada Mesa de la Unidad Democrática, una cúpula de partidos de derecha que en 2014 también castigó con expulsión al activista Ramón José Medina cuando estaba al frente de la Secretaría adjunta, por una polémica declaración sobre Leopoldo López que visibilizó las trifulcas internas permanentes en el grupo.
Zambrano, coordinador de asuntos internacionales de la MUD y confeso defensor del diálogo con 18 años de militancia opositora, calificó de inaceptable las maniobras en el Mercosur de los gobiernos de derecha de Argentina y Paraguay, además del gobierno de facto de Brasil, para separar a Venezuela de la presidencia pro témpore del organismo y su expulsión del bloque regional.
“Esa posición de suspender y expulsar a Venezuela es inaceptable porque es una maniobra que va a afectar severamente a los venezolanos para que sean expulsados o no le den más entrada a esos países” declaró Zambrano al diario El Universal.
Tras esa declaración, la MUD en un comunicado anunció la inmediata “reestructuración” de la coordinación internacional que presidía Zambrano, pero antes el diputado opositor recibió vía redes sociales una andanada de insultos por parte de activistas y dirigentes de la oposición.
A Zambrano la libre opinión no solo le costó la vocería internacional. También le valió además presuntas amenazas de muerte, por lo que anunció que acudirá a la Fiscalía para consignar la denuncia respectiva. En su cuenta en Twitter publicó la evidencia: “prepárate para tu muerte…pronto” le escribió un usuario.
Tras aclarar en un comunicado a la opinión pública que sus declaraciones fueron expresadas como diputado del Parlasur, lamentó que sectores opositores asuman conductas de violencia, intolerancia, amenazas e instigación al odio por su derecho a opinar con libertad.
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