Sostuvo que en Venezuela hay una normalidad de la cual ya quisieran disfrutar otras naciones de la región: "Funcionan las instituciones, hay plenas libertades y se realiza un proceso electoral sistemáticamente cuya solvencia es reconocida universalmente".
La oposición tiene garantía para actuar "y al contrario de lo que dicen los enemigos del proceso bolivariano, en Venezuela se llega al extremo de que tácitamente existe el derecho a conspirar, lo cual se deduce de lo que dicen los medios y de lo que difunden voceros de la oposición dentro y fuera del país", apuntó.
Para Rangel, tal situación es totalmente diferente a la que vivió el país hace 11 años, cuando factores de la derecha y ultraderecha perpetraron un golpe de Estado en abril de 2002 contra el gobierno constitucional de Hugo Chávez Frías y el sabotaje petrolero que comandaron los mismos sectores opositores entre 2002 y 2003.
"Cualitativa y cuantitativamente la diferencia entre la situación de hace 11 años y la actual es abismal, por tanto no hay razón para caer en el pesimismo", dijo.
No obstante, advirtió que hay que mantener la atención en torno a los riesgos que se corren y a las amenazas que existen.
Fue enfático al recomendar como la mejor fórmula contra la conspiración por parte de sectores opositores: mantener "una actitud vigilante, cerrar filas en torno a la legalidad democrática, a la constitucionalidad, al estado de derecho y extremar la unidad. Si hay que recurrir a medidas de excepción para defender la soberanía nacional contra la injerencia extranjera y la temeridad aventurera de la derecha nacional, no hay que vacilar y en consecuencia hay que actuar".
Al inicio de su programa Rangel advirtió sobre factores internos y fuera del país que buscan crear dificultades al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro.
Hizo la salvedad de que esos factores coinciden respecto a lo que ha sido la acción de políticas imperiales de Estados Unidos y naciones europeas a alertó que ese formato que se inicia con el bombardeo mediático sistemático cargado de falsedades está en pleno desarrollo contra Venezuela y es parte del mismo pronunciamiento que hacen dirigentes políticos parlamentarios, ex presidentes, voceros oficiales, intelectuales, columnistas de distintas naciones sobre Venezuela a lo cual se suma el presidente estadounidense, Barack Obama.
"Se trata de una ofensiva de la derecha nacional e internacional en un momento en que esos sectores consideran que están dadas las condiciones para acabar con el proceso bolivariano en la región y aprovechan entre otras circunstancias la desaparición física del comandante Hugo Chávez", dijo.
Subrayó que está presente la injerencia en los asuntos internos del país, el desconocimiento de la soberanía nacional, la total descalificación del sistema democrático venezolano, con lo cual se busca que organismos internacionales estudien la posibilidad de calificar a la nación venezolana de Estado forajido, lo que permitiría la aplicación de sanciones.
AVN
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