"La cúpula del FMLN no es de izquierda"
Autor: lahaine.org/La Página
Entrevista con Dagoberto Gutiérrez ::Análisis de las elecciones.
"El FMLN dejó a un lado la lucha por el poder y la sustituyó por la lucha por el gobierno"
Ingresó en 1962 a la Facultad de Derecho de la Universidad de El Salvador. Y desde aquel momento, empezó su incorporación a la izquierda estudiantil, que lo llevó a las filas del Partido Comunista Salvadoreño (PCS), a la guerra de guerrillas en el cerro Guazapa [fue Comandante], a la mesa de negociación para concluir la guerra y ahora a las aulas universitarias donde funge como vicerrector académico en la Universidad Luterana. Alejado del partido donde militó, sin embargo, no escatima argumentos para analizar la coyuntura que atraviesa la izquierda tras las elecciones municipales y legislativas.
Tenemos al primer gobierno de izquierda en el país, al primer presidente de la Asamblea Legislativa que es del FMLN, pero el domingo los llamados bastiones del Frente se han perdido, ¿será que el FMLN no ha sabido aprovechar estas oportunidades?
No lo creo. Y es que la figura de los bastiones siempre son figuras temporales. La guerra es un ejercicio de fuerza y política. El bastión electoral es más volátil pues depende del voto y la subjetividad de las personas. En esta votación del domingo, el partido ARENA y el FMLN fueron sorprendidos con los resultados.
ARENA no esperaba ganar donde ganó, y el FMLN no esperaba perder donde perdió. Lo que ocurrió es que el voto ha sido convertido en un instrumento administrativo vaciado de poder. La figura que se acompaña al voto es la figura de su ejercicio, donde la persona ejerce el voto cuando vota, pero aquí apareció otra figura que indica el talento político del pueblo… La gente decidió usar el voto, que es diferente a ejercer el derecho; lo usó políticamente y no electoralmente.
Lo usó no dándole el voto al partido al que se lo había dado hacía dos años. Pero no se lo dio a nadie más, simplemente consideraron que en este momento no había por quién votar [50% de abstención] y simplemente la gente usó el voto como castigo al FMLN más que al gobierno. Mauricio es otra historia, es casi inimputable.
¿Y en el caso de las alcaldías qué pasó?
Allí es más claro el voto de castigo. Cuando un partido captura un cargo público, el funcionario -que llega al cargo público- no ha de convertirse en funcionario, sino que ha de saber para qué va a usar el cargo público. Ocurre que los aparatos del Estado son instrumentales, como lo es el mismo Estado, que es un instrumento en manos del sector que lo controla. Cuando ocupo un cargo público, debo saber para qué usarlo, sin hacerme funcionario, pues éste cree que su función es el fin y que él es el medio; ese es el problema. Y eso fue lo que pasó.
¿Será que la población le sigue teniendo miedo al FMLN o que ellos han usado mal ese instrumento político?
No es la gente la que teme al FMLN, es el partido FMLN el que le tiene miedo al pueblo, no a la población. La población es el conjunto de seres humanos que habitan un país en determinado momento; los chinos, los guatemaltecos, hondureños que viven aquí son población, pero el pueblo es la parte de la población que tiene y ejerce derechos políticos. En la lucha política lo fundamental es el pueblo, la gente es el súbdito del Estado pero la gente es la de carne y hueso, que sueñan, que sufren con el subsidio del gas, con las tarifas eléctricas, con los elevados precios de los alimentos, de los combustibles, esa es la gente. Ocurre que el partido le desarrolla miedo a la gente, sobre todo cuando alguien se convierte en funcionario y sólo mira al mundo desde arriba.
Cuando miras a la gente desde tu cargo pierdes inteligencia política, y te produce miedo la gente, dejas de saber qué es lo que está pensando la gente, lo que quiere. ¿Sabían los funcionarios del FMLN que iban a perder? No, al contrario. Como funcionarios estaban absolutamente seguros que la gente los iba a seguir, como si la gente les perteneciera. Fue el error. Y la gente ya no estaba de acuerdo con ellos. Saber lo que está pensando la gente es fundamental, clave, eso lo aprendimos en la guerra.
¿Debe dimitir alguien o toda la Comisión Política del FMLN?
Nosotros dirigimos la guerra, y como ocurre en la vida uno recibe dulces y se equivoca. En la guerra cuando recibíamos golpes lo hablábamos con la gente y reconocíamos y tratábamos de entender lo que nos había pasado, porque si no lo hacíamos nos mataban, debíamos saber la razón. ¿Puede la dirección actual hacer eso? Escuché a un dirigente del FMLN diciendo que no había ningún problema, que no había pasado nada, que se pierden unas alcaldías aquí pero se ganan otras allá. No hay problema entonces…
Si la dirección toma ese camino, entonces están perdidos. Se están autocondenando. Estas elecciones fueron un anuncio para el FMLN; la pelea definitiva viene el 2014, pues está en juego el rumbo de nuestro país, y el problema es cómo vamos a sobrevivir. La cúpula debe pensar lo que tienen que hacer, que se evalúen y decidan lo mejor para el país.
¿Y tiene que alejarse el FMLN del gobierno de Mauricio Funes pues le ha hecho daño esa relación?
Mauricio no necesita del FMLN, pero el partido sí necesita de él. Eso es un drama humano, y hoy en estos resultados juega parcialmente la posición de la gente hacia el gobierno.
Ahora bien, ¿está en condiciones este partido de retirarse de este gobierno? Debiera... el FMLN debería retirarse del gobierno de Mauricio Funes, ¿puede hacerlo? No creo que tenga la suficiente llamarada para hacerlo, porque además siendo como es, un partido gubernamental, significa que tiene mucha gente en el aparato de gobierno y pagaría costos.
Mauricio tiene su propio partido y su propia opción, eso todo el mundo lo sabe, hasta en Bután, un paisito al norte de la India. Pero Mauricio es inimputable.
En otras circunstancias, el partido hubiera tomado esa opción hace rato, pero le tiene costos, pues tienen que reconocer que se equivocaron y que no le dijeron la verdad a la gente. Mauricio no tiene nada que perder, pero es que ellos han venido diciendo ‘nuestro gobierno’, y nunca ha sido así. No son capaces de admitir que se equivocaron.
El FMLN habiendo llegado donde está ahora, quiere decir que ¿no fue capaz de visualizar eso?
Exactamente. El FMLN no fue capaz de visualizar lo que le esperaba en las elecciones. El problema es que los partidos dejan de hacer política, pero son más partidos que políticos. La dirigencia del FMLN oye las ideas, pero no creo que las escuchen. Oír es siempre ideología, escuchar es siempre intelecto.
Mire el gobierno de Japón, un gobierno de derecha. Conmemoró el primer aniversario del tsunami, y el primer ministro sale diciendo que reconocen se equivocaron, que no fueron capaces de salvaguardar a la gente, de garantizar el funcionamiento de las instalaciones nucleares, ¡vea qué maravilloso! Pero estos del FMLN no son capaces de reconocer que se equivocaron, no pueden hacerlo porque no pueden escuchar a la gente.
En esta votación, la gente le retiró al Frente más de cien mil votos, no se los dio a ARENA. Es decir no hay una derechización. ARENA subió unos votos, pero no tan importantes. Esos votos del FMLN allí están; simplemente se los quitaron como castigo por su falta de inteligencia política, por su falta de firmeza en los momentos en que había que ser firme.
Usted dijo que el presidente es inimputable y la clase media tiene un severo enojo con él, y hay quienes dicen que el partido que lo llevó al poder no ha hecho nada y sigue sin hacer nada por la clase media. Hay una percepción que la clase media es quien vota mayoritariamente por la izquierda…
Y es correcto. Estos votos que se le retiraron al FMLN son votos de clase media. Son votos de la capital, es la gente que le está reclamando este deterioro de la vida. La clase media que antes apoyó al FMLN ahora le castiga y no le da sus votos. Ofendida por el abuso. Ocurre que Mauricio ganó con la figura del cambio y el partido también; el cambio es un concepto húmedo y peligroso, si estamos en transformación es algo más seguro y definido, pero el cambio no, puede ser cambio de cualquier cosa y decir eso políticamente es un abuso.
Sí hay una posición contra el gobierno, pero fundamentalmente es contra el partido, que no es partido de gobierno ni partido en el gobierno, es un partido gubernamental. Mauricio no expresa ningún proyecto, no representa ningún proyecto político, ninguna cabeza política definida.
Mauricio no es un luchador social ni un renovador social, no es nada de eso, pero en determinadas circunstancias se hizo presidente de la República en estos países de Dios. Ya pasaron casi tres años y uno se puede preguntar cuál es el proyecto del Señor Presidente, y hay que imaginárselo, y eso le afecta al FMLN.
¿Pero por qué dice que es inimputable?
Porque él no es responsable de lo que ocurre; pero el partido sí, tiene más responsabilidad histórica. Mauricio ni partido tiene, por lo menos su partido no es este partido, por eso él no tiene responsabilidad con el FMLN. Además, Mauricio en dos años ya no será presidente, pero ellos seguirán siendo partido.
Entonces ¿qué tan alta es la responsabilidad de Funes en la pérdida de cien mil votos?
Es que una parte de esos votos tienen que ver con el gobierno… del gas, de los problemas de la clase media, y este es un gobierno comprometido con la figura de cambio, y ¿qué cambio le vino a dar al país?. Pero este partido le aseguró a la gente que este gobierno era el gobierno del cambio, y no ha sido así, y que este presidente era el presidente del cambio. Mauricio dice en el extranjero que su gobierno es de izquierda. Los del FMLN dicen que este es un gobierno de ellos, dicen ‘nuestro gobierno’, y el gobierno de Mauricio nunca ha sido del FMLN, y hoy pagaron costos.
Hay izquierdas y derechas, pero la izquierda desde donde yo estoy y hablo entiende bien esa situación. Pensamos que el problema del país es el Estado, un nuevo Estado, y vamos a prepararnos para participar en la campaña de 2014 con nuestro propio proyecto y candidatos, un movimiento definido, vamos a buscar un instrumento partidario legal, obvio, sin depender de ningún partido político.
¿Y podrán enfrentar a la maquinaria electoral del FMLN?
Eso lo vamos a ver, porque nosotros no vamos a hacer una campaña electoral, sino una campaña política. Aún no tenemos el nombre, eso lo veremos más adelante.
¿Qué pasa con la izquierda en El Salvador?
Además de ser una posición teórica, filosófica y política es una manera de ver el mundo y de interpretar la realidad, precisamente para subvertirla y para negarla. El sentido de la izquierda es la subversión de la realidad. La cúpula del FMLN no es de izquierda, es de derecha, y políticamente y en todos los aspectos de la vida uno es lo que hace y no lo que dice.
¿Y en qué momento se hacen de derecha?
Es que el FMLN guerrillero fue un acuerdo político de comunistas, anticomunistas y no comunistas, no resulta fácil entonces considerar al FMLN como de izquierda. El Frente fue una obra de arte en términos de una alianza política, y es la mejor lograda en la historia de nuestro país y quizá de América Latina, esa alianza fue capaz de organizar la guerrilla más poderosa del continente.
¿Pero cómo es posible que esa agrupación fruto de alianza de sindicatos, obreros, clase media, ahora no sea más que parte de la historia?
Es que esa alianza muere cuando se firman los Acuerdos de Paz, ya habían ocurrido dos cosas: había terminado la guerra y ya había muerto el acuerdo político llamado FMLN. El FMLN fue un instrumento político, como todas las organizaciones políticas y funcionan según el momento histórico. Cuando se supera ese momento aparecen otros. El partido FMLN no es el FMLN, no es difícil entenderlo, es simplemente el instrumento partidario electoral que surge ya por la voluntad del Estado una vez la guerra ha terminado.
¿Y en qué momento hace la transición para decir que la cúpula es de derecha?
Ese instrumento partidario no era un instrumento de izquierdas, era un aparato especializado en las elecciones, que dejó a un lado la lucha política y la sustituyó por la lucha electoral, pero también dejó a un lado la postguerra como período histórico inevitable y lo sustituyó por la paz. Dejó a un lado la lucha por el poder y la sustituyó por la lucha por el gobierno. Así estamos...
Autor: lahaine.org/La Página
Entrevista con Dagoberto Gutiérrez ::Análisis de las elecciones.
"El FMLN dejó a un lado la lucha por el poder y la sustituyó por la lucha por el gobierno"
Ingresó en 1962 a la Facultad de Derecho de la Universidad de El Salvador. Y desde aquel momento, empezó su incorporación a la izquierda estudiantil, que lo llevó a las filas del Partido Comunista Salvadoreño (PCS), a la guerra de guerrillas en el cerro Guazapa [fue Comandante], a la mesa de negociación para concluir la guerra y ahora a las aulas universitarias donde funge como vicerrector académico en la Universidad Luterana. Alejado del partido donde militó, sin embargo, no escatima argumentos para analizar la coyuntura que atraviesa la izquierda tras las elecciones municipales y legislativas.
Tenemos al primer gobierno de izquierda en el país, al primer presidente de la Asamblea Legislativa que es del FMLN, pero el domingo los llamados bastiones del Frente se han perdido, ¿será que el FMLN no ha sabido aprovechar estas oportunidades?
No lo creo. Y es que la figura de los bastiones siempre son figuras temporales. La guerra es un ejercicio de fuerza y política. El bastión electoral es más volátil pues depende del voto y la subjetividad de las personas. En esta votación del domingo, el partido ARENA y el FMLN fueron sorprendidos con los resultados.
ARENA no esperaba ganar donde ganó, y el FMLN no esperaba perder donde perdió. Lo que ocurrió es que el voto ha sido convertido en un instrumento administrativo vaciado de poder. La figura que se acompaña al voto es la figura de su ejercicio, donde la persona ejerce el voto cuando vota, pero aquí apareció otra figura que indica el talento político del pueblo… La gente decidió usar el voto, que es diferente a ejercer el derecho; lo usó políticamente y no electoralmente.
Lo usó no dándole el voto al partido al que se lo había dado hacía dos años. Pero no se lo dio a nadie más, simplemente consideraron que en este momento no había por quién votar [50% de abstención] y simplemente la gente usó el voto como castigo al FMLN más que al gobierno. Mauricio es otra historia, es casi inimputable.
¿Y en el caso de las alcaldías qué pasó?
Allí es más claro el voto de castigo. Cuando un partido captura un cargo público, el funcionario -que llega al cargo público- no ha de convertirse en funcionario, sino que ha de saber para qué va a usar el cargo público. Ocurre que los aparatos del Estado son instrumentales, como lo es el mismo Estado, que es un instrumento en manos del sector que lo controla. Cuando ocupo un cargo público, debo saber para qué usarlo, sin hacerme funcionario, pues éste cree que su función es el fin y que él es el medio; ese es el problema. Y eso fue lo que pasó.
¿Será que la población le sigue teniendo miedo al FMLN o que ellos han usado mal ese instrumento político?
No es la gente la que teme al FMLN, es el partido FMLN el que le tiene miedo al pueblo, no a la población. La población es el conjunto de seres humanos que habitan un país en determinado momento; los chinos, los guatemaltecos, hondureños que viven aquí son población, pero el pueblo es la parte de la población que tiene y ejerce derechos políticos. En la lucha política lo fundamental es el pueblo, la gente es el súbdito del Estado pero la gente es la de carne y hueso, que sueñan, que sufren con el subsidio del gas, con las tarifas eléctricas, con los elevados precios de los alimentos, de los combustibles, esa es la gente. Ocurre que el partido le desarrolla miedo a la gente, sobre todo cuando alguien se convierte en funcionario y sólo mira al mundo desde arriba.
Cuando miras a la gente desde tu cargo pierdes inteligencia política, y te produce miedo la gente, dejas de saber qué es lo que está pensando la gente, lo que quiere. ¿Sabían los funcionarios del FMLN que iban a perder? No, al contrario. Como funcionarios estaban absolutamente seguros que la gente los iba a seguir, como si la gente les perteneciera. Fue el error. Y la gente ya no estaba de acuerdo con ellos. Saber lo que está pensando la gente es fundamental, clave, eso lo aprendimos en la guerra.
¿Debe dimitir alguien o toda la Comisión Política del FMLN?
Nosotros dirigimos la guerra, y como ocurre en la vida uno recibe dulces y se equivoca. En la guerra cuando recibíamos golpes lo hablábamos con la gente y reconocíamos y tratábamos de entender lo que nos había pasado, porque si no lo hacíamos nos mataban, debíamos saber la razón. ¿Puede la dirección actual hacer eso? Escuché a un dirigente del FMLN diciendo que no había ningún problema, que no había pasado nada, que se pierden unas alcaldías aquí pero se ganan otras allá. No hay problema entonces…
Si la dirección toma ese camino, entonces están perdidos. Se están autocondenando. Estas elecciones fueron un anuncio para el FMLN; la pelea definitiva viene el 2014, pues está en juego el rumbo de nuestro país, y el problema es cómo vamos a sobrevivir. La cúpula debe pensar lo que tienen que hacer, que se evalúen y decidan lo mejor para el país.
¿Y tiene que alejarse el FMLN del gobierno de Mauricio Funes pues le ha hecho daño esa relación?
Mauricio no necesita del FMLN, pero el partido sí necesita de él. Eso es un drama humano, y hoy en estos resultados juega parcialmente la posición de la gente hacia el gobierno.
Ahora bien, ¿está en condiciones este partido de retirarse de este gobierno? Debiera... el FMLN debería retirarse del gobierno de Mauricio Funes, ¿puede hacerlo? No creo que tenga la suficiente llamarada para hacerlo, porque además siendo como es, un partido gubernamental, significa que tiene mucha gente en el aparato de gobierno y pagaría costos.
Mauricio tiene su propio partido y su propia opción, eso todo el mundo lo sabe, hasta en Bután, un paisito al norte de la India. Pero Mauricio es inimputable.
En otras circunstancias, el partido hubiera tomado esa opción hace rato, pero le tiene costos, pues tienen que reconocer que se equivocaron y que no le dijeron la verdad a la gente. Mauricio no tiene nada que perder, pero es que ellos han venido diciendo ‘nuestro gobierno’, y nunca ha sido así. No son capaces de admitir que se equivocaron.
El FMLN habiendo llegado donde está ahora, quiere decir que ¿no fue capaz de visualizar eso?
Exactamente. El FMLN no fue capaz de visualizar lo que le esperaba en las elecciones. El problema es que los partidos dejan de hacer política, pero son más partidos que políticos. La dirigencia del FMLN oye las ideas, pero no creo que las escuchen. Oír es siempre ideología, escuchar es siempre intelecto.
Mire el gobierno de Japón, un gobierno de derecha. Conmemoró el primer aniversario del tsunami, y el primer ministro sale diciendo que reconocen se equivocaron, que no fueron capaces de salvaguardar a la gente, de garantizar el funcionamiento de las instalaciones nucleares, ¡vea qué maravilloso! Pero estos del FMLN no son capaces de reconocer que se equivocaron, no pueden hacerlo porque no pueden escuchar a la gente.
En esta votación, la gente le retiró al Frente más de cien mil votos, no se los dio a ARENA. Es decir no hay una derechización. ARENA subió unos votos, pero no tan importantes. Esos votos del FMLN allí están; simplemente se los quitaron como castigo por su falta de inteligencia política, por su falta de firmeza en los momentos en que había que ser firme.
Usted dijo que el presidente es inimputable y la clase media tiene un severo enojo con él, y hay quienes dicen que el partido que lo llevó al poder no ha hecho nada y sigue sin hacer nada por la clase media. Hay una percepción que la clase media es quien vota mayoritariamente por la izquierda…
Y es correcto. Estos votos que se le retiraron al FMLN son votos de clase media. Son votos de la capital, es la gente que le está reclamando este deterioro de la vida. La clase media que antes apoyó al FMLN ahora le castiga y no le da sus votos. Ofendida por el abuso. Ocurre que Mauricio ganó con la figura del cambio y el partido también; el cambio es un concepto húmedo y peligroso, si estamos en transformación es algo más seguro y definido, pero el cambio no, puede ser cambio de cualquier cosa y decir eso políticamente es un abuso.
Sí hay una posición contra el gobierno, pero fundamentalmente es contra el partido, que no es partido de gobierno ni partido en el gobierno, es un partido gubernamental. Mauricio no expresa ningún proyecto, no representa ningún proyecto político, ninguna cabeza política definida.
Mauricio no es un luchador social ni un renovador social, no es nada de eso, pero en determinadas circunstancias se hizo presidente de la República en estos países de Dios. Ya pasaron casi tres años y uno se puede preguntar cuál es el proyecto del Señor Presidente, y hay que imaginárselo, y eso le afecta al FMLN.
¿Pero por qué dice que es inimputable?
Porque él no es responsable de lo que ocurre; pero el partido sí, tiene más responsabilidad histórica. Mauricio ni partido tiene, por lo menos su partido no es este partido, por eso él no tiene responsabilidad con el FMLN. Además, Mauricio en dos años ya no será presidente, pero ellos seguirán siendo partido.
Entonces ¿qué tan alta es la responsabilidad de Funes en la pérdida de cien mil votos?
Es que una parte de esos votos tienen que ver con el gobierno… del gas, de los problemas de la clase media, y este es un gobierno comprometido con la figura de cambio, y ¿qué cambio le vino a dar al país?. Pero este partido le aseguró a la gente que este gobierno era el gobierno del cambio, y no ha sido así, y que este presidente era el presidente del cambio. Mauricio dice en el extranjero que su gobierno es de izquierda. Los del FMLN dicen que este es un gobierno de ellos, dicen ‘nuestro gobierno’, y el gobierno de Mauricio nunca ha sido del FMLN, y hoy pagaron costos.
Hay izquierdas y derechas, pero la izquierda desde donde yo estoy y hablo entiende bien esa situación. Pensamos que el problema del país es el Estado, un nuevo Estado, y vamos a prepararnos para participar en la campaña de 2014 con nuestro propio proyecto y candidatos, un movimiento definido, vamos a buscar un instrumento partidario legal, obvio, sin depender de ningún partido político.
¿Y podrán enfrentar a la maquinaria electoral del FMLN?
Eso lo vamos a ver, porque nosotros no vamos a hacer una campaña electoral, sino una campaña política. Aún no tenemos el nombre, eso lo veremos más adelante.
¿Qué pasa con la izquierda en El Salvador?
Además de ser una posición teórica, filosófica y política es una manera de ver el mundo y de interpretar la realidad, precisamente para subvertirla y para negarla. El sentido de la izquierda es la subversión de la realidad. La cúpula del FMLN no es de izquierda, es de derecha, y políticamente y en todos los aspectos de la vida uno es lo que hace y no lo que dice.
¿Y en qué momento se hacen de derecha?
Es que el FMLN guerrillero fue un acuerdo político de comunistas, anticomunistas y no comunistas, no resulta fácil entonces considerar al FMLN como de izquierda. El Frente fue una obra de arte en términos de una alianza política, y es la mejor lograda en la historia de nuestro país y quizá de América Latina, esa alianza fue capaz de organizar la guerrilla más poderosa del continente.
¿Pero cómo es posible que esa agrupación fruto de alianza de sindicatos, obreros, clase media, ahora no sea más que parte de la historia?
Es que esa alianza muere cuando se firman los Acuerdos de Paz, ya habían ocurrido dos cosas: había terminado la guerra y ya había muerto el acuerdo político llamado FMLN. El FMLN fue un instrumento político, como todas las organizaciones políticas y funcionan según el momento histórico. Cuando se supera ese momento aparecen otros. El partido FMLN no es el FMLN, no es difícil entenderlo, es simplemente el instrumento partidario electoral que surge ya por la voluntad del Estado una vez la guerra ha terminado.
¿Y en qué momento hace la transición para decir que la cúpula es de derecha?
Ese instrumento partidario no era un instrumento de izquierdas, era un aparato especializado en las elecciones, que dejó a un lado la lucha política y la sustituyó por la lucha electoral, pero también dejó a un lado la postguerra como período histórico inevitable y lo sustituyó por la paz. Dejó a un lado la lucha por el poder y la sustituyó por la lucha por el gobierno. Así estamos...
0 comentarios:
Publicar un comentario