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La Justicia filipina emitió este viernes una orden de captura contra la expresidenta de ese país, Gloria Macapagal Arroyo, que fue acusada por Comisión Electoral de impulsar un fraude en los comicios legislativos de 2007.
El Tribunal Regional de Pasay, en Manila, ordenó el arresto de Arroyo y también del que era presidente de la Comisión Electoral, Benjamin Abalos, cuando se realizaron los comicios.
En esas elecciones unos 45 millones de personas renovaron la mitad de los 24 senadores, las 275 bancas de la Cámara de Representantes, así como 81 gobernadores de provincia, 118 alcaldes de grandes ciudades y miles de responsables locales.
Sin embargo, el evento se llevó acabo en medio de un clima de violencia y de protestas contra la forma en la que se realizaron esos comicios.
La legislación penal de Filipinas contempla que la máxima pena por este delito es la cadena perpetua.
La orden de detención fue emitida pocas horas después de que los abogados de Arroyo anunciaran que su cliente tenía la intención de abandonar el país esta tarde para ser sometida a tratamiento médico en Singapur.
Después quería viajar a Alemania y España, también para visitar a varios médicos especialistas en dolencias en relacionadas con las vértebras cervicales y la glándula tiroides.
El Tribunal Supremo ratificó el permiso que le concedió el martes para poder salir del país, contradiciendo así la orden gubernamental de que no abandonara suelo filipino por riesgo de fuga.
La expresidenta trató de viajar a Singapur el pasado martes, pero su salida fue bloqueada por las autoridades aeroportuarias de Inmigración ya que su nombre está incluido en la lista de personas con riesgo de fuga.
Arroyo tiene pendientes otros seis casos de corrupción en los tribunales.
Hasta el momento, ninguna de las acusaciones de delitos atribuidos a la expresidenta, actualmente diputada, y su esposo han sido probadas en un tribunal de justicia.
teleSUR-Afp-Efe-ElUniverso / PR
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