Cardiológico Infantil celebra 5 años sanando corazones
Caracas, 15 Ago. AVN .- Un 20 de agosto de 2006 entró en funcionamiento el Hospital Cardiológico Infantil Latinoamericano "Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa" con el objetivo de cubrir la demanda de pacientes entre 0 y 18 años de edad con malformaciones cardíacas.
Desde su inicio hasta el 2011, este centro hospitalario ha atendido más de 5 mil 500 niños.
Según cifras oficiales, en el país nacen anualmente alrededor de 4.500 niñas y niños con este tipo de enfermedades. De los cuales el 70% de ellos necesita intervención quirúrgica o de cardiología intervencionista.
Este espacio cuenta con alrededor de 39 mil metros cuadrados, con un nivel quirúrgico, área de consulta, nivel de hospitalización, áreas exteriores y área de cuidados intensivos.
Además, este centro tiene equipos de alta tecnología lo que ha permitido ofrecer uno de los mejores servicios en el área cardiológica a cientos de infantes.
Anualmente, el hospital efectúa cerca de 600 cirugías y 500 electrofisiologías, lo que ha llevado al país a ocupar el primer lugar en Latinoamérica por el número de intervenciones que realiza.
La viceministra de recursos para la salud y directora del hospital, Isabel Iturria, destacó que el hospital ha permitido la formación de cirujanos cardiovasculares infantiles, anestesiólogos y enfermeras venezolanas y de otros países de la región. Cada año egresan de los cursos de ampliación un promedio de 20 especialistas entre médicos y enfermeras.
Dificultades vencidas
El presidente de la República, Hugo Chávez Frías, planteó en el año 2000 la creación de un centro hospitalario dedicado exclusivamente a la atención de pacientes infantiles nacionales y latinoamericanos.
En el 2001, el Ejecutivo Nacional solicitó la asesoría a un grupo de especialistas a través del convenio Cuba-Venezuela para iniciar la elaboración de un primer proyecto del hospital.
Este grupo levantó al información de todos los centros públicos y privados del país, en los que se realizaba cirugía cardiovascular pediátrica lo que permitió hacer un balance de la situación en general.
“Inicialmente se pensó en construir el hospital en las cercanías del Hospital de Niños J.M de los Ríos, para que estuviese a poca distancia de este, ya que se trata del principal hospital pediátrico del país (...). Se evaluó y se determinó que no tenía las características adecuadas para una edificación de este tipo”, reseña el libro Por el Corazón de un Pueblo publicado por el Hospital Cardiológico Infantil.
El proyecto fue interrumpido durante los años 2002 y 2003 debido al Golpe de Estado y fue retomado en el 2004 cuando se logró aprobar el diseño definitivo.
“La creación del hospital fue un reto para todas las médicas y profesionales de distintas disciplinas del conocimiento que participaron en su elaboración, desde que era sólo un boceto hasta el gran centro de salud que es hoy en día. Ver la sede en pleno funcionamiento permite reconocer que lo fundamental es la voluntad política de realizarlas”, expresó Isabel Iturria, directora de este centro hospitalario.
La inversión inicial para la edificación de este centro fue de 231 millones de bolívares, distribuida en infraestructura, equipamiento y dotación. Cuenta con un sistema de iluminación y ventilación natural en todos los espacios.
“El hospital es una bendición”
Xiomara Almazo, habitante del estado Zulia, madre de la primera niña intervenida quirúrgicamente en el Hospital Cardiolódico Infantil cuenta como su hija “siempre se desmayaba, se sentía muy débil. A los 9 años, el médico de un consultorio de Barrio Adentro le detectó un soplo. Pasaron 8 meses y la remitieron al hospital Universitario de Maracaibo pero me hablaron del Cardiológico y dije que sí. Nos fuimos a Caracas el 8 de agosto y me dijeron que que ella sería la primera operación a corazón abierto”.
Para esta madre el Hospital Cardiológico le resulta “una bendición, porque gracias a este centro pueden volver a ser niños sanos”.
Igualmente para Sixta Almao, de Barquisimeto, estado Lara, madre de una niña de 13 años, intervenida por hemodinamia, relata que a su hija le diagnosticaron esa enfermedad a sólo 4 días de haber nacido.
“13 años después fue cuando se pudo operar. Antes no pude hacerlo porque no contaba con los recursos”.
Catalina Montoya, del estado Barinas, madre de una niña de un año, intervenida quirúrgicamente. Colombiana de nacimiento pero residente en Venezuela cuenta con agradecimiento la oportunidad que le fue brindada a su pequeña.
“Si mi hija hubiese estado en Colombia, se habría muerto, porque allá no hay recursos para ayudar a la gente que no tiene cómo pagar en una clínica privada. Este es el único hospital que hay en América Latina que brinda oportunidad a las niñas de operarse sin costo alguno”.
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