Caracas, 14 Ene. AVN .- Cinco proyectos piloto para la autoconstrucción de viviendas en el Área Metropolitana de Caracas, que suman casi 700 unidades, promueve el Movimiento de Pobladores de Venezuela, una red de diferentes agrupaciones populares que luchan por el derecho a un techo digno.
Juan Carlos Rodríguez, integrante del grupo campamento de pioneros, indicó que uno de esos desarrollos habitacionales está previsto que se levante en Antímano, en un terreno de casi una hectárea perteneciente a Empresas Polar, cuya expropiación anunció el sábado el presidente de la República, Hugo Chávez Frías.
Además, vislumbran planes a desarrollar en espacios de las parroquias El Paraíso y 23 de Enero, y dos en el municipio Baruta, del estado Miranda.
Se trata de proyectos de mediano tamaño, con alrededor de 120 apartamentos cada uno, promovidos por la comunidad organizada y que buscan el apoyo financiero y técnico del Gobierno.
Precisamente, recalca Rodríguez, la meta del Movimiento de Pobladores es, más allá de los proyectos, la definición de políticas estatales en materia de vivienda que permitan al pueblo organizado construir su hábitat digno.
El Movimiento de Pobladores es una iniciativa popular, nacida hace casi seis años, con la idea de organizar a las personas explotadas por el capitalismo en la ciudad en su búsqueda de un techo.
En el marco de este movimiento, surge la propuesta de organizar a las familias de los barrios para que funden una nueva comunidad: eso son los campamentos de pioneros.
“Son familias que están en el barrio, en alto riesgo, hacinadas, arrimadas, alquiladas, que se organizan para hacer un nuevo barrio, pero con suelo urbano, asistencia técnica y recursos. Nuestros padres y abuelos no tuvieron eso. Hicieron sus barrios donde pudieron o donde los dejaron, como pudieron, con sus conocimientos, sin asistencia técnica ni planificación, y con lo que tenían”, explicó.
Destacó que la propuesta es usar la fuerza del pueblo para producir viviendas, tomando en cuenta que 60% de la ciudad está en los barrios, es decir, es espacio levantado por el mismo pueblo.
Este movimiento busca, enfatiza Rodríguez, no tanto reivindicar los proyectos habitacionales en sí mismos, sino el impulso a políticas de acceso al suelo, a créditos colectivos y a asistencia técnica.
“Es un ensayo de modelo de producción social autogestionario de hábitat, a través del cual el Gobierno transfiere los medios para la construcción a la organización popular”, puntualizó.
Comentó que realizan asambleas semanales, jornadas de trabajo colectivo y actividades de intercambio en la búsqueda de edificar su vivienda.
“Construimos organización y, a partir de allí, construimos las casas. La gente debe organizarse para incluirse. Deben participar. El que no participa, se autoexcluye”, precisó Rodríguez.
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