Venezuela y Bolivia exponen logros y retos
ROMA, 5 de junio.— Los gobiernos de Venezuela y Bolivia circularon sendos documentos en la Cumbre de la FAO, en los que se exponen las batallas libradas en los dos países latinoamericanos para contribuir a erradicar la pobreza, así como los objetivos trazados para hacer avanzar planes nacionales al respecto y los retos aún por vencer en esta dirección.
El Gobierno Bolivariano de Venezuela informó sobre la aplicación del Plan Integral de Desarrollo Agrícola, concebido para atacar las causas estructurales del atraso de la agricultura y los efectos destructivos en ese sector ocasionados por la política neoliberal de décadas anteriores.
Entre los ejemplos de lo logrado se dan a conocer cifras como la del aumento en un 70,98% del consumo de leche por la población entre los años 1998 y el 2008, el incremento del arroz en un 93,68%, y el de maíz en un 95.17%, en igual periodo de tiempo.
Venezuela exhibe, además, el rescate de 1 800 000 hectáreas de tierra que estaban en manos del latifundio y la entrega de 95 835 documentos de propiedad a campesinos, así como el otorgamiento en el 2007 de millones de dólares para el financiamiento agrícola.
Ante la crisis actual de los alimentos a nivel mundial, Venezuela ha presentado varias propuestas, como la creación de bancos de insumos agrícolas, la fundación de institutos de investigación, el desarrollo de un Plan especial dentro del Acuerdo de Petrocaribe —a fin de posibilitar la creación de cuotas especiales para el combustible utilizado en la producción agrícola— y la creación de un impuesto especial sobre el consumo suntuario en los países, destinado a la capitalización de un Fondo Especial Agrícola.
BOLIVIA Y LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
La posición del Gobierno de Bolivia, dada a conocer en un informe circulado en la Cumbre de la FAO, señala que para la construcción de una Agenda Mundial hacia la Seguridad y Soberanía Alimentaria, hay que emprender acciones como la de lograr que sean los estados quienes asuman el rol protagónico en la producción y aprovisionamiento de alimentos, y limitar a los empresarios privados, y particularmente a las transnacionales, en sus roles de intermediarios.
También Bolivia expone que deben eliminarse los incentivos para la producción de biocombustible en detrimento de los alimentos, así como sacar los rubros alimentarios de los Tratados de Libre Comercio.
Propone transferir los subsidios agrícolas de los países ricos hacia las naciones más pobres, y estimular a los campesinos para que aumenten la producción de alimentos, otorgándoles seguros agropecuarios y poniendo a su servicio la información sobre el desarrollo de las tecnologías en ese sector.
El Gobierno encabezado por el presidente Evo Morales ha incrementado las superficies cultivables hasta 2 500 000 hectáreas; de ellas 1,6 millones corresponden a pequeños productores campesinos, indígenas y originarios del occidente y oriente del país, destinadas a producir alimento para el consumo de la población.
UN ESPACIO PARA LAS ONG
ROMA, 5 de junio.— Antes de que se produjera la clausura en la tarde-noche de este jueves de la Cumbre sobre Seguridad Alimentaria, Cambio Climático y Bioenergía, representantes de unas 200 Organizaciones no Gubernamentales del mundo, que sesionaron de forma paralela aquí, informaron a la prensa acerca de algunas de sus consideraciones respecto al tema de la crisis alimentaria.
Enérgicas críticas al proteccionismo de los países ricos en clara afectación a las naciones pobres, fue una de las coincidencias más frecuentes en el citado encuentro de las ONG.
El repudio absoluto al neoliberalismo y las inconsecuencias del sistema que lo sustenta, ocuparon un espacio en la declaración dada a conocer a la prensa al final de los análisis hechos en tres días de concurridas sesiones. (E.C.P)
Entre los representantes de muchos sectores de la sociedad civil, fundamentalmente provenientes de naciones pobres, hubo coincidencia en el hecho de que sean los que ya sufren en carne propia la crisis alimentaria, quienes expongan aquí ejemplos de lo que sucede, lo mismo en México con el elevado precio de la tortilla, alimento básico en el país azteca, que en la India, Afganistán, Brasil, Bangladesh o Haití, afectados ya por la agravada situación alimentaria.
En sus conclusiones, el Foro de las ONG elaboró un grupo de recomendaciones dirigidas a gobiernos e instituciones internacionales, llamando a que se utilicen los mecanismos que sean necesarios para diseñar y aplicar una estrategia a largo plazo que frene la tendencia actual que afecta a cientos de millones de seres humanos.
Se puso el ejemplo de que tanto Estados Unidos como los países europeos hayan dedicado en el año 2006 un total de 80 000 millones de euros para subsidiar sus producciones agrícolas, en contraste significativo con la exigua ayuda internacional a la agricultura del Tercer Mundo, que no pasa de 1 600 millones de euros anuales.
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