MUNICIPALIZACION DEL SOCIALISMO BOLIVARIANO

Por Mario Forti
"¿Acaso el Estado transitorio al que hemos de someternos ha de ser necesaria y fatalmente una cárcel colectivista? ¿No puede consistir en una organización libre, limitada exclusivamente por las necesidades de la producción y el consumo, desaparecidas ya todas las instituciones políticas?" Fernand Pelloutier.


Venezuela ha entrado en un ciclo de racionalización de los conflictos y su ofensiva ha desestabilizado al imperio en la última década vivida. La burguesía electrónica mundial sabe que sus días se han acabado. Saben que la única dictadura viene y vendrá desde el poder popular. Los instintos de supervivencia de la clase privilegiada atacan al proletariado organizado en Estado socialista bolivariano rumbo al Estado comunal y arremeten contra sus más caros recursos: los energéticos que abundan en nuestra región. Así como también abunda el hambre, la miseria, el abandono, la guerra, la enfermedad, la inseguridad, la ignorancia y finalmente la muerte. Sobre todo muerte de niños. La gran madre Venezuela al volverse bolivariana ha derrotado esa actitud pesimista y sumisa que la burguesía inculcó a las masas. La gran madre venezolana al volverse solidaria ha levantado la bandera de la dignidad humana que se vuelve responsable y libertaria, lo que es lo mismo solidaria.

La revolución socialista municipalizada conforma una red de instancias comunales que darán origen a la nueva geometría del poder popular. El estado socialista bolivariano ha tardado 9 años en conformar un partido Cuba tardó 15. En Venezuela socialista los municipios bolivarianos van transfiriendo poder a las organizaciones comunitarias y estas ensayan una gestión gubernamental y en este sentido al cumplir con un deber se vuelven corresponsables del gobierno. El autogobierno no nace se hace en la experiencia de ensayo y error de la gestión gubernamental, y en el caso que nos toca, un gobierno socialista municipalizado, deviene en gobierno comunal.

El alcalde o alcaldesa de un municipio que se quiera llamar bolivariano y socialista debe ir transfiriendo todo el poder a la comunidad pero simultáneamente enseñarle a administrar de manera socialista los recursos con que cuenta ahora. La moral revolucionaria implica aquí la responsabilidad de los gobernantes de educar al pueblo para gobernarse a sí mismo. De esta manera mediremos el grado de compromiso de un ciudadano(a) ejerciendo un cargo de elección popular con su comunidad. Es indispensable entonces conocer el plan de desarrollo económico y social desde el 2007 al 2013 que tiene la nación y alinear el plan municipal a este modelo revolucionario socialista bolivariano.

Así como el estado socialista municipaliza el socialismo municipaliza simultáneamente también la educación universitaria y esto ofrece a la población la oportunidad de formarse técnica e ideológicamente de forma tal que pueda atacar todos y cada uno de los problemas que deben existir en un proceso de transición integral cuando hablamos de una economía capitalista a una socialista. Se puede decir lo mismo de la alimentación, salud, la vivienda, el empleo etcétera. Este tránsito hará posible un cambio de mentalidad colectivo desde la razón que ofrece más ayuda a los más infelices hasta la pasión de solidarizarse con todos los infelices del mundo. El pasaje de un estado capitalista a uno socialista implica entonces un cambio ético sustancial. Nuestra identidad será transformada porque adquirirá por primera vez un sentido antropológico y filosófico real, auténtico y esta autoafirmación social implica también una elevación de nuestra conciencia y su percepción de la realidad. Gracias a la razón hemos vencido la ignorancia. La conciencia revolucionaria obliga a la solidaridad mundial.

El capitalismo globalizado no permite que las naciones sudamericanas se integren solidariamente atendiendo las necesidades del pueblo. Alimento y energía han vinculado a Venezuela y a Argentina en un solo pueblo hermano. La guerra declarada de Bush a Fernández ha mostrado sus dientes en las tres semanas de paro agrario que tuvo la patria de Perón y que continúa bajo la presión de la oligarquía agraria sureña. El mismo ataque del imperialismo con desabastecimiento, guarimba, paro y terrorismo mediático en Venezuela lo traslada al sur, desestabilizando al gobierno argentino.

Para nada incoherente fue la tarea de Vargas Llosa desde Rosario reuniendo a la crema y nata del ultraliberalismo internacional justo cuando explotan las cacerolas argentinas. Para nada ingenuo el impulso desde el sur contra Chávez, contra la integración latinoamericana de la ultraderecha representada por Marcel Granier y Goicoechea, Enrique Otero Silva y el Movimiento 2 de Diciembre, partido de derecha que tiene a El Nacional y otros medios de la oligarquía criolla manipulando mediáticamente a la población con mentiras.

Ahora con la intención de fomentar el separatismo autonómico en Venezuela, desde el Consejo Legislativo del Zulia, con Manuel Rosales a la cabeza, estos fascistas no hacen sino repetir la fraudulenta acción reaccionaria de Bolivia el pasado 4 de Mayo. Todos reunidos en un solo bloque fascista oligarquía y oposición venezolana y latinoamericana atacando furiosamente a los pueblos soberanos y a sus líderes revolucionarios favoreciendo la guerra.

Venezuela entró en un ciclo de poderoso cambio social porque asimila los golpes imperialistas y responde hábilmente al enemigo subrayando ética y estéticamente a la revolución social con la que cabalga el inicio del tercer milenio rumbo a una sociedad más libertaria. El empuje del socialismo bolivariano a la resistencia continental contra la impunidad y la injerencia, contra la injusticia social, exaltando la soberanía de las naciones y la independencia económica basada en un modelo solidario y complementarista de relaciones internas e internacionales basadas en el principio de SOLIDARIDAD simboliza hoy por hoy un grito de unidad popular latinoamericana antiautoritaria.

335 sectores de la nación deberán responder de forma unánime a la necesidad de la mayoría venezolana de municipalizar al socialismo bolivariano para que pueblo, partido y gobierno conformen la hegemonía de un Estado comunal sólido destinado a generar la mayor suma de felicidad para un pueblo unido y fraterno predestinado a superar las formas institucionales políticas del pasado que sólo generaron al burocratismo y a la disolución del poder popular en rebeldía permanente contra la injusticia y la opresión.

¡Patria Socialismo o Muerte!

¡Venceremos!


Mforti9@cantv.net

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About Ricardo Abud (Chamosaurio)

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