El delegado permanente del país sudamericano Héctor Constant señaló en el foro -previsto en esta capital del 29 de junio al 10 de julio- que la pandemia representa un desafío para la humanidad, en particular para sus poblaciones más vulnerables.
A pesar de la enorme creatividad que ha generado la respuesta a la Covid-19, debemos reconocer con preocupación la consolidación en este contexto de la enorme brecha socioeconómica presente en el planeta, 'entre aquellos que mucho tienen y aquellos que casi nada poseen', advirtió el embajador venezolano.
De acuerdo con el diplomático, las diferencias son bien visibles en materia de educación, uno de los ámbitos de competencia de la Unesco, expresadas en la dificultad que tienen millones de niños para continuar sus estudios.
También adversa es la situación de seres humanos que siguen excluidos y sin posibilidad inmediata de ver atendidas sus demandas primarias, subrayó en la 209 sesión del Consejo Ejecutivo.
Para Constant, valdría la pena preguntarse si bajo las actuales circunstancias la comunidad internacional puede avanzar hacia la materialización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, plasmados en la Agenda 2030 de la ONU.
Frente a los llamados recurrentes a la solidaridad y el multilateralismo, continúan abundando los escenarios de guerra, invasiones y aplicación de medidas coercitivas unilaterales e ilegales, que condenamos de manera enérgica, manifestó.
El delegado permanente de Venezuela ante la Unesco denunció aquí que su país es blanco de tales agresiones, a partir del bloqueo financiero que le imponen Estados Unidos y sus aliados.
Son el más vivo ejemplo de injusticia y soberbia internacional, que ignoran las consecuencias para mi pueblo, cuyos derechos se ven limitados por la acción de terceros, precisó.
Constant insistió en el papel que puede desempeñar la Unesco para impulsar la solidaridad y el multilateralismo, en aras de evitar que siga el menosprecio por la felicidad de los pueblos.
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