Según el informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, el 80 por ciento de esos niños viven en el África subsahariana y el sur de Asia.
La directora ejecutiva de esa agencia de ONU, Henrietta Fore, indicó que siete meses después de los primeros casos de Covid-19 registrados en el mundo, es cada vez más evidente que las repercusiones de la pandemia están perjudicando a los niños.
Antes de la pandemia, señaló, 47 millones de menores de edad ya estaban malnutridos y ahora la crisis -que provocó la subida del precios de los alimentos y aumentó las tasas de pobreza- puede llevar esa cifra hasta los 54 millones, un nivel nunca visto en lo que va del milenio.
Ese aumento de la malnutrición grave puede hacer que 10 mil niños más mueran de hambre cada mes, alertó Unicef.
Al menos dos mil 400 millones de dólares necesita esa entidad para invertir en la protección de esos menores de edad más vulnerables.
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