Así razona un artículo publicado en Sun Sentinel, el principal periódico que circula en los condados que conforman Florida del Sur, al comentar el efecto de esas políticas.
Según el articulista, la estrategia política del actual gobernante se basa en evocar emociones negativas.
'El miedo y la ira son sus valores. Como los populistas de todas partes, Trump divide el universo político en 'nosotros' y 'ellos'. Necesita enemigos', indicó.
Dijo que 'en la escena nacional, Trump ha ofrecido un reparto rotativo de enemigos: los inmigrantes, el 'engaño ruso', los medios de comunicación de 'noticias falsas', el 'estado profundo' y China'.
Pero en el sur de Florida, Trump ofrece un némesis mejor adaptado a la escena local, Cuba, subrayó el material periodístico.
Acotó que al tratar al tema, el mandatario juega con la animosidad visceral de los cubanoamericanos hacia el país que dejaron atrás y trata de convencer a esos votantes con la promesa de que 'castigará a este odiado régimen, lo pondrá de rodillas y lo vencerá de una vez por todas'.
'No importa que sea una promesa vacía, hecha y rota por una larga línea de políticos en los últimos 60 años. Un importante bloque de votantes cubanoamericanos agraviados aún quiere creer', admitió Sun Sentinel.
El rotativo enumeró algunas restricciones que dañan a las familias como el cierre de los servicios consulares en la embajada de Estados Unidos en La Habana, lo que ha forzado a los cubanos a viajar a terceros países para obtener visas de inmigrante y no inmigrante.
Además, la Casa Blanca terminó con programas que afectan la entrega de visados, ha impedido los viajes familiares eliminando los vuelos comerciales y los chárter a todas las ciudades cubanas excepto La Habana y limitó las remesas familiares.
Ahora, en medio de una pandemia, Trump amenaza con cortar también las remesas provenientes de Estados Unidos, añadió el periódico.
El pasado 12 de junio la administración Trump incluyó a una compañía de servicios financieros cubana, Fincimex, a una relación de 'entidades restringidas' con las que nadie aquí puede hacer negocios lo que potencialmente podría cortar 3,7 mil millones de dólares en remesas cada año, señaló el medio de prensa.
Al propio tiempo la opinión alertó sobre la posibilidad de un efecto contrario al deseado por Trump. La oposición cubanoamericana lo apoyó en 2016 y las recientes encuestas sugieren -concluyó- que ese respaldo crece en respuesta a las promesas tempestuosas del republicano de lograr un cambio de régimen en la mayor de las Antillas.
mem/dfm
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