Por: Ricardo Abud
El nivel de penetración de las redes sociales es inmenso, es
una pena que muchos líderes se rehúsen a entender el mensaje implícito y multiplicador que las
mismas poseen y las matrices que operan, no basta solo con crear una cuenta y
dejar que un grupo de “ayudantes” las manejen y disfruten colocando efemérides y
no analizando el contenido del mensaje tanto critico como autocritico.
En estos últimos días las redes se han encendido de manera
inusual, sea por el aumento salarial o por una lista de precios acordados que
todos piden publicar y nadie se ha atrevido hasta hoy 29/04/2020 (11am) a
publicar, si ya de verdad se llegaron a acuerdos.
La expectativa es grande para saber si fue al DÓLAR O AL PETRO que utilizaran para
anclar los precios de esos 27 productos alimenticios que alguien entendió que
eran básicos para la dieta del venezolano, anclaje que solo beneficiara a los
empresarios, ya que en la medida en que varié el tipo de cambio variará el
precio del producto, el bolívar seguirá siendo la moneda para pagar y la que se
utilizara para que se cancelen los salarios, la cual estará anclada en la NADA,
ya que el mismo gobierno ha contribuido a la perdida de la soberanía monetaria y
bendecir la dolarización del país.
Soberanía monetaria de acuerdo a Wikipedia se define: “como
el poder económico que posee un Estado para emitir su propia unidad monetaria,
controlar aspectos como la tasa de cambio con otras divisas, el régimen
cambiario y los tipos de interés para su moneda en curso, así como también
otros asuntos vinculados al dinero al interior de los territorios donde ejerce
su soberanía nacional. Suele ser considerado como un tipo de nacionalismo
económico, que asocia distintos grados de medidas proteccionistas en la
política monetaria de una nación en favor de sus propios intereses. Normalmente
la entidad financiera encargada de ejecutar estas funciones es un banco central
de carácter nacional”…
Ya claro el concepto de soberanía monetaria, revisemos que
dice la constitución en sus artículos 318 y 320.
La Constitución de La República Bolivariana de Venezuela, establece
de manera taxativa: “Artículo 318 Las competencias monetarias del Poder Nacional serán
ejercidas de manera exclusiva y obligatoria por el Banco Central de Venezuela.
El objetivo fundamental del Banco Central de Venezuela es lograr la estabilidad
de precios y preservar el valor interno y externo de la unidad monetaria. La
unidad monetaria de la República Bolivariana de Venezuela es el Bolívar (…)”
“Artículo 320. El Estado debe promover y defender la estabilidad
económica, evitar la vulnerabilidad de la economía y velar por la estabilidad
monetaria y de precios, para asegurar el bienestar social (…)”.
Cuando el estado venezolano vincula (ancla) el Bolívar a
otro activo o moneda extranjera (dólar) pierde su soberanía monetaria, podemos
crear ilimitadamente el bolívar, pero no la moneda con la cual hemos vinculado
el bolívar, de igual forma pasa con la emisión de bonos, emitir bonos en dólares,
debemos pagarlos en dólares y si no tenemos capacidad de producirlos (no
podemos imprimirlos) entonces iremos a la quiebra como país.
La soberanía monetaria está estrictamente asociada al modelo
político, socio-económico del país, si el carácter de la revolución bolivariana
es socialista, debemos implementar un modelo económico en esa dirección, han
sido muchos los ensayos y los errores y seguimos cometiéndolos por la
arrogancia y prepotencia de algunos sectores en el gobierno. Chávez nos hablaba
de independencia más allá de una reivindicación existencialista o nacionalista.
Chávez expresaba la necesidad histórica de construir un país soberano, donde el
derecho a nuestra autodeterminación fuera esencialmente político y económico,
rompiendo con las barreras de dependencia que arrastrábamos desde la cuarta república,
nos orientó en este sentido y se comenzaron a dar avances a través de los
diferentes planes MACRO del estado venezolano.
El rompimiento con la soberanía monetaria del país han sido
devastadora, la hiperinflación y la dolarización de la económica ha modificado
el carácter social de la Revolución Bolivariana, atenta contra los principios
de solidaridad, es un impuesto tácito que pagan las inmensas mayorías de
escasos recursos a las minorías, deshumaniza la esencia del trabajo el cual no
está alineado al bien común. La dolarización de la economía, no ayuda a la
preservación de los precios ni a la estabilidad social, ha contribuido a
desmontar el sueño implícito del Plan de la Patria, legado único del Comándate
Hugo Chávez y con un rompimiento flagrante de la Constitución de La República
Bolivariana de Venezuela en los precitados articulos 318 y 320.
Chávez nos abrió una brecha en el campo geopolítico, rompiendo la hegemonía de los Estados Unidos de Norteamérica, nos dio las herramientas
constitucionales para alcanzar esos objetivos, políticos, económicos y
sociales. No obstante hemos sido castigados de manera sostenida y sistemática
por el imperialismo y su dinámica de globalización
neoliberal.
En la actualidad la visión geopolítica de Chávez, ha
permitido contener los ataques y poco a poco contribuye a materializar la viabilidad
del proyecto político de la Revolución Bolivariana visto desde una perspectiva totalmente
diferente, con la creación de un nuevo orden hegemónico.
En este sentido se hace necesario RECUPERAR LA SOBERANÍA MONETARIA, perdida, extraviada por sectores políticos
contrarios al bien común, así como por políticas económicas direccionadas hacia
ese objetivo y terminar con la dolarización del país. Algo imposible y contrarrevolucionario.
Las políticas económicas del estado venezolano en la
actualidad han pretendido “humanizar” cediendo espacios a la derecha en materia
económica en el proceso de transición hacia el socialismo, una cosa es mantener
relaciones forzosas con el capitalismo por morir, otra muy diferente es ceder
los espacios de producción y permitir la anarquía en la economía, EL CAPITALISMO PARASITARIO DE VENEZUELA
NUNCA SE INTEGRARA A UN MERCADO REGULADO
MENOS AUN A UN SISTEMA DE PLANIFICACIÓN
RACIONAL DE NUESTRA ECONOMÍA, EL GOBIERNO TIENE QUE ENTENDERLO, DE LO CONTRARIO
ESTAMOS NUEVAMENTE CONDENADOS AL FRACASO.
El estado venezolano entiende que no puede dolarizar los
salarios único elemento que ha frenado la totalidad de la dolarización del país,
es por ello que la tarea de recuperar nuestra moneda se hace necesaria y vital
para el desarrollo armónico, político y socio-económico de Venezuela, el Bolívar
debe fortalecerse para poder competir, a través de una política monetaria
soberana y suministrar liquidez al sistema y estimular una demanda razonable,
lo cual permitirá la ejecución de planes de desarrollo a través de las
instituciones del estado venezolano, en la actualidad no pueden materializarse,
por la inoperatividad presupuestaria que ha impuesto el dólar en la ejecución
de los presupuestos públicos. Recuperar la
recaudación fiscal es otra de las tareas fundamentales, la dolarización de la económica
no ha permitido una recaudación real de impuestos, sea IVA o incluso del pagos
de los impuestos.
Nuestro sistema económico debe asumir como característica propias
la competitividad y la eficiencia productiva, solo así se generaran las
condiciones objetivas y subjetivas para devolver la soberanía monetaria del país, requisito indispensable
en la construcción del socialismo, desmontar el gabinete económico actual,
hacer valer la autoridad y las leyes, castigando a todo aquel que las infrinja,
y encarcelar a todos aquellos que de manera reiterada y sistemática se siguen aprovechando
del hambre y la salud de los venezolanos para lucrarse, el pueblo no se queja
del salario, se queja es de los precios de los productos alimenticios, del alto
costo de las medicinas, de algunos bienes y servicios, es la hora de actuar de lo contrario no
saldremos de esta pandemia bien parados, si es que salimos.
NO HAY NADA MÁS
EXCLUYENTE QUE SER POBRE.
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