Por: Ricardo Abud
La especulación sigue haciendo estragos en la población, actualmente
los venezolanos nos encontramos vulnerables
ante los ataques despiadados de aquellos que hoy se sientan con los representantes
del tal llamado “GABINETE ECONÓMICO”
para acordar precios de 27 productos de
la cesta básica.
¿Porque se sientan con los empresarios a discutir los precios
de venta de 27 productos que conforman parte de la cesta básica? Sencillo, la Asamblea
Nacional Constituyente elimino de la Ley de Precios Justos, el único artículo
que refería un margen de 30% de ganancia en la comercialización de los productos (no solo en alimentos
y medicinas sino en todos los productos),
esto significo el que ya ningún producto
estuviera marcado con su precio, de igual modo elimina la acción de fiscalización
del SUNDEE motivado a que no hay parámetro que permita supervisar los precios
de venta al público, hay que decirlo hasta se entienda, repetirlo tantas veces
como se necesario y reconozcan que se equivocaron nuevamente y enmienden el
error.
No sé cuáles son los precios acordados, incluso si los
mismos fueron acordados en dólares para que se cancelen de acuerdo a la tasa de
cambio que fije el Banco Central de Venezuela, lo cierto es que de ser así,
nuevamente los empresarios salen victoriosos y favorecidos en detrimento de la gran mayoría del pueblo venezolano.
Antes de que se decretara la cuarentena el precio del dólar paralelo
era mayor a los 70 mil bolívares, 40 días después de
decretada la cuarentena, el dólar paralelo ha roto la barreras de los
doscientos mil bolívares por dólar (200 mil Bs x Dólar) lo que se ha traducido
en un nuevo robo al bolsillo del consumidor venezolano, disminuyendo su salario
y su poder adquisitivo a cero, poco más de
1 dólar el salario mínimo del venezolano, unos dirán que también pagan cesta Ticket
y el estado a través del sistema Patria bonos, que coadyuvan a palear la situación
económica. Bonos que no todos reciben y
4 millones de pensionados que no reciben cesta Tickets, esto también debe
aclararse para evitar las confusiones y manipulaciones de los que defienden
este tipo de tropelías.
La situación se hace más crítica para esos 4 millones de
pensionados, dada la patología que presentan muchos de ellos, el dilema entre
comprar comida o comprar las medicinas. Si los precios de la comida esta inalcanzables, las medicinas no se
quedan atrás, SE DEBE PAGAR UN MILLÓN CUATROCIENTOS MIL BOLÍVARES
(1.400.000,00BS) POR UNA CAJA DE 60 PASTILLAS DE AMLODIPINA, O NOVECIENTOS MIL
BOLÍVARES (900.000,00BS) POR UNA DE LOSARTAN DE 30 PASTILLAS. ¿Alguien pude
sugerir que hacer? Ni el salario de antes ni el fijado alcanza
para comprar las pastillas de las tensión, que solo son un ejemplo, ya que no
solo se reducen las patologías a la hipertensión arterial, hoy un pensionado no puede darse el lujo de
comprar una caja de pastillas para la tensión.
El gobierno Bolivariano en su afán de “defender” el bolsillo
de los y las trabajadores, ha aumentado el salario mínimo de doscientos
cincuenta mil (250.000,00Bs) a cuatrocientos mil bolívares (400.000,00Bs) así como el cesta ticket. Quedando
en ochocientos mil bolívares a los trabajadores activos (800.000,00Bs) y setecientos
mil bolívares a los pensionados (700.000,00Bs)
bono de guerra incluido, más los beneficios derivados del sistema de seguridad, Cajas CLAP y bonos (a
los que les llega).
Indudablemente el salario no fue anclado en dólares como según
parece si los precios de los 27 artículos, todos esperaban que para el salario
utilizaran el mismo, pero lamentablemente no fue así, no hubo cadenas y no fue
anunciado por el presidente con bombos y platillos, ya el presidente no se toma
la molestia de anunciarlo, nadie sabe porque, aunque muchos especulan el
porque.
Ya acordados los precios que aún no se conocen, empieza la escasez y mandan a que el pueblo a
que realice contraloría social para hacer respetar los precios. Nuevamente ir a
los comercios a recibir insultos y la
burla de los dueños de esos establecimientos y escucharle decir : Maduro manda
en Miraflores aquí mando yo, y estos son los precios a los que vendo mis productos,
si quiere bien sino váyase a las tiendas CLAP (Que venden tan caro como los
supermercados, parece las vendieron y no lo anunciaron en cadena, ni ningún medio
ha hecho referencia de esa noticia), el sentimiento de burla te genera una
arrechera tan grande que lo que provoca es caerles a coñazos en su defecto saquearlos,
pero no es la intención, algo que busca
la oposición y no debemos caer en eso. Entonces como nos piden que exijamos
nuestros derechos, si se nos ríen en la cara, no podemos hacer absolutamente
nada. No es tarea nuestra, para eso
existe el estado y las leyes, es el estado venezolano a través de sus
instituciones quienes tienen que fiscalizar a los comercios, ¿Cuáles comercios dirán?
Todos, hay que supervisarlos todos, están especulando, no se salva ningún negocio,
se están lucrando del hambre de este noble
pueblo, dirán entonces que no tienen funcionarios para realizar estas inspecciones, claro que
los hay no joda, basta con entrar a uno solo y ver si está cumpliendo o no con
los precios acordados, y si no lo está
haciendo, llevárselo preso sin derecho a
nada y meterlo 30 días preso en el rodeo, para ver si los demás no entran por
el aro. Otros dirán que los productos escasearan, bueno que escaseen ¿DE QUE SIRVE TENERLO EXPUESTOS EN LA
VIDRIERAS SINO PUEDES COMPRARLO IGUALMENTE, por tener precios prohibitivos?
Ahora bien de respetarse los precios y haber utilizado para
su cálculo el dólar tasa oficial de banco Central de Venezuela, ¿qué mecanismo
utilizaran para que no lo disparen en el mismo BCV y con ellos los precios de
los 27 productos?
El estado venezolano debe hacerse respetar, no puede seguir haciéndole
el juego a los hambreadores del pueblo venezolano, llevaron el dólar paralelo a
lo que les dio la gana para luego sentarse y fijar los precios de acuerdo a la tasa del
BCV.
Quien ha dicho que te puedes sentar a negociar con aquellos
que quieren derrocarte. Por otro lado están las empresas del estado que parece
son más de un club de amigos, nuevos empresarios, nuevos ricos, que los productos que producen solo son
expendidos en los supermercados a precios inaccesibles, caso Lácteos los Andes,
o empresas que han recibido créditos del estado venezolano para la producción de
Harina Precocida y sus productos no se ven
ni de pasada por las cajas CLAP, pero si en manos de muchos negocios
privados a precios tan altos como la harina de Lorenzo Mendoza. Lo más arrecho
que hasta constituyentistas son y los defienden desde la ANC, ANC que por
cierto derogo la Ley de Ilícitos Cambiarios y con ello ha contribuido a todo el
desastre de la dolarización del país, no me cansare de repetirlo. ¿Hasta cuándo
siguen embaucando a este pueblo?
Ya saldrán aquellos más chavistas que el propio sempiterno
Comandante Hugo Chávez, no a defender su legado, por el contrario a atacar a
quienes aun defendemos ese legado , el chantaje para seguir manteniéndose en
puestos claves para su beneficio personal y no del bien colectivo.
Chavistas que no tienen ni idea del significado de la
palabra Patria, sin conciencia de clases, la ausencia de concepciones ideológicas
y políticas que le permitan generar discusiones sobre bases científicas, sobre
marxismo, hoy más vigente que nunca.
Ya hay precios acordados, entonces que salga el gobierno y
sus instituciones a sancionar, no con multas que al final paga el consumidor
final, no, con cárcel y sin derecho a reclamo, hacer cumplir los precios, es
hacerse respetar como estado, de nada sirve tener el poder sino se sabe
utilizar.
NO HAY NADA MÁS
EXCLUYENTE QUE SER POBRE.
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