Las autoridades de la provincia de Batangas, en la isla filipina de Luzón, declararon un estado de calamidad ante una inminente erupción del volcán Taal, situado a varias decenas de kilómetros de la capital nacional, Manila.
La Mesa Provincial de Batangas aprobó una resolución declarando estado de calamidad en la provincia", informó este 13 de enero el canal CNN Philippines.
La medida permitirá a las autoridades hacer uso de los fondos de emergencia para ayudar a los damnificados por la nueva fase de inestabilidad volcánica.
El secretario de Defensa filipino, Delfin Lorenzana, quien preside el Consejo Nacional de Reducción y Gestión de Riesgos (NRRMC), estimó en más de 10.700 el número de las personas que podrían verse afectadas por la erupción del Taal. La mayoría son residentes de Batangas.
El volcán Taal, situado a varias decenas de kilómetros de Manila, volvió a despertarse el 12 de enero, lanzó una columna de vapor y material piroclástico de entre 10 y 15 kilómetros, así como cenizas que cayeron no solo en la zona aledaña sino también en áreas más apartadas, como la ciudad Quezón.
Se encuentra en una isla en el lago Taal, dentro de una caldera resultante de una erupción antigua que luego se inundó. En las costas del lago hay varias localidades, en las que se decretó una evacuación parcial el 12 de enero.
Desde 1572, el Taal experimentó más de treinta erupciones que causaron miles de muertos.
El Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas (Phivolcs) fue elevando gradualmente la alerta al nivel 4 el 12 de enero y advirtió sobre una inminente erupción explosiva y peligrosa, e incluso un tsunami volcánico, en las próximas horas o días.
En un boletín emitido a las 16:00 (GMT+8), el ente reportó que se registraron en la zona 144 terremotos volcánicos desde la tarde del 12 de enero. Semejante intensidad significa probablemente una intrusión continua de magma debajo del edificio volcánico, lo que a su vez podría conducir a nueva actividad eruptiva.
El instituto reafirma la necesidad de evacuar a todos los residentes a 14 kilómetros a la redonda del cráter y recomienda a las aeronaves no sobrevolar la zona, debido a la presencia de cenizas y otros fragmentos de nube eruptiva en el aire.
Más de 500 vuelos fueron cancelados entre el 12 de enero y el mediodía del 13 de enero en el aeropuerto de Manila, que reanudó parcialmente sus operaciones el 13 de enero.
La ONG humanitaria Save the Children anunció la intención de enviar el 14 de enero sus equipos a la zona para evaluar las necesidades de los niños y sus familiares que permanecen en centros de acogida provisionales.
Al menos 6.000 familias fueron evacuadas el 12 de enero de las áreas más próximas al volcán, pero la población total de las ciudades de Tanauan y Lipa, así como de cinco municipios de la zona, alcanza medio millón de personas, según el censo de 2015.
"Mientras continúa la actividad volcánica, los equipos de evaluación de Save the Children estarán sobre el terreno. Estamos muy preocupados por la salud y la seguridad de las familias en esa área, especialmente los niños que son más vulnerables al riesgo que las cenizas volcánicas y la lluvia de cenizas representan para la salud", dijo el director ejecutivo de Save the Children Philippines, Alberto Muyot.
Sputnik
La Mesa Provincial de Batangas aprobó una resolución declarando estado de calamidad en la provincia", informó este 13 de enero el canal CNN Philippines.
La medida permitirá a las autoridades hacer uso de los fondos de emergencia para ayudar a los damnificados por la nueva fase de inestabilidad volcánica.
El secretario de Defensa filipino, Delfin Lorenzana, quien preside el Consejo Nacional de Reducción y Gestión de Riesgos (NRRMC), estimó en más de 10.700 el número de las personas que podrían verse afectadas por la erupción del Taal. La mayoría son residentes de Batangas.
El volcán Taal, situado a varias decenas de kilómetros de Manila, volvió a despertarse el 12 de enero, lanzó una columna de vapor y material piroclástico de entre 10 y 15 kilómetros, así como cenizas que cayeron no solo en la zona aledaña sino también en áreas más apartadas, como la ciudad Quezón.
Se encuentra en una isla en el lago Taal, dentro de una caldera resultante de una erupción antigua que luego se inundó. En las costas del lago hay varias localidades, en las que se decretó una evacuación parcial el 12 de enero.
Desde 1572, el Taal experimentó más de treinta erupciones que causaron miles de muertos.
El Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas (Phivolcs) fue elevando gradualmente la alerta al nivel 4 el 12 de enero y advirtió sobre una inminente erupción explosiva y peligrosa, e incluso un tsunami volcánico, en las próximas horas o días.
En un boletín emitido a las 16:00 (GMT+8), el ente reportó que se registraron en la zona 144 terremotos volcánicos desde la tarde del 12 de enero. Semejante intensidad significa probablemente una intrusión continua de magma debajo del edificio volcánico, lo que a su vez podría conducir a nueva actividad eruptiva.
El instituto reafirma la necesidad de evacuar a todos los residentes a 14 kilómetros a la redonda del cráter y recomienda a las aeronaves no sobrevolar la zona, debido a la presencia de cenizas y otros fragmentos de nube eruptiva en el aire.
Más de 500 vuelos fueron cancelados entre el 12 de enero y el mediodía del 13 de enero en el aeropuerto de Manila, que reanudó parcialmente sus operaciones el 13 de enero.
La ONG humanitaria Save the Children anunció la intención de enviar el 14 de enero sus equipos a la zona para evaluar las necesidades de los niños y sus familiares que permanecen en centros de acogida provisionales.
Al menos 6.000 familias fueron evacuadas el 12 de enero de las áreas más próximas al volcán, pero la población total de las ciudades de Tanauan y Lipa, así como de cinco municipios de la zona, alcanza medio millón de personas, según el censo de 2015.
"Mientras continúa la actividad volcánica, los equipos de evaluación de Save the Children estarán sobre el terreno. Estamos muy preocupados por la salud y la seguridad de las familias en esa área, especialmente los niños que son más vulnerables al riesgo que las cenizas volcánicas y la lluvia de cenizas representan para la salud", dijo el director ejecutivo de Save the Children Philippines, Alberto Muyot.
Sputnik
0 comentarios:
Publicar un comentario