El Ministerio de Exteriores de Rusia expulsó a dos diplomáticos de la Embajada alemana en Rusia, en respuesta a la decisión similar de Alemania contra diplomáticos rusos.
La nota de protesta fue entregada al embajador alemán en Rusia, Andreas von Geyr, citado este 12 de diciembre a la sede de la Cancillería rusa.
"Conforme con el principio de reciprocidad y el artículo 9 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, la parte rusa decidió declarar personas no gratas a dos empleados de la Embajada de Alemania en Rusia", dice la nota al añadir que "se les prescribe abandonar el territorio de nuestro país en el transcurso de siete días".
El Ministerio de Exteriores de Alemania, por su parte, comunicó que lamenta la decisión "errónea" e "injustificada" de las autoridades rusas.
Señaló también que Alemania "se reserva el derecho de seguir adelante con la investigación".
"Sigue siendo extremadamente necesaria la cooperación profunda e inmediata de las autoridades rusas. Especialmente después de que la Fiscalía General se hizo cargo de esta investigación con el argumento de que había numerosas pruebas fácticas de que el asesinato había sido cometido por orden de las autoridades de Rusia o de la República Chechenia como parte de la Federación de Rusia", dice el comunicado.
Reacción del Kremlin
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que Rusia espera que la expulsión de diplomáticos alemanes de Rusia no perjudique el diálogo constructivo con Alemania.
"Esperamos y contamos con que esto no se convierta en un factor negativo para el mayor desarrollo y expansión de nuestro diálogo constructivo con Alemania", señaló el portavoz.
Peskov declaró que la expulsión de diplomáticos alemanes fue una medida inevitable en respuesta a la expulsión de diplomáticos rusos en Berlín.
Según el portavoz, se estableció que el georgiano, acusado en Rusia de organizar los atentados con bomba en el metro de Moscú que dejaron casi 100 muertos, "participó en actos terroristas extremadamente sangrientos y homicidios en masa".
El 4 de diciembre el Gobierno alemán expulsó a dos diplomáticos rusos por la supuesta falta de colaboración en la investigación del asesinato de un presunto terrorista georgiano sucedido en Berlín el 23 de agosto.
El georgiano estaba acusado en Rusia de organizar los atentados con bomba en el metro de Moscú que dejaron casi 100 muertos.
Peskov señaló que en Europa se encuentran otros delincuentes buscados en Rusia por cargos terroristas.
"Todavía hay muchas personas implicadas tanto en ataques terroristas, como en los preparativos de ataques terroristas, y en asesinatos durante los sangrientos acontecimientos en el Cáucaso. Muchas de esas personas aún se esconden en Europa", dijo.
Estos individuos reciben permisos de residencia y ciudadanía y muchos de ellos "están siendo investigados para ser entregados a Rusia".
El presunto terrorista fue asesinado en la capital alemana de un tiro en la cabeza. El autor del disparo fue detenido el mismo día del crimen.
Las autoridades alemanas afirman que tienen evidencias de que el presunto terrorista fue aniquilado por orden de los organismos estatales de Rusia.
El embajador de Rusia en Alemania, Serguéi Necháev, enfatizó que no existen pruebas de la supuesta implicación de las estructuras estatales de su país en el asesinato y llamó a no politizar el caso que aún está en investigación.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, desveló que su Gobierno había solicitado en reiteradas ocasiones la extradición del georgiano, buscado intensamente por las fuerzas de seguridad desde 2002 por sus crueles crímenes.
Sputnik
La nota de protesta fue entregada al embajador alemán en Rusia, Andreas von Geyr, citado este 12 de diciembre a la sede de la Cancillería rusa.
"Conforme con el principio de reciprocidad y el artículo 9 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, la parte rusa decidió declarar personas no gratas a dos empleados de la Embajada de Alemania en Rusia", dice la nota al añadir que "se les prescribe abandonar el territorio de nuestro país en el transcurso de siete días".
El Ministerio de Exteriores de Alemania, por su parte, comunicó que lamenta la decisión "errónea" e "injustificada" de las autoridades rusas.
Señaló también que Alemania "se reserva el derecho de seguir adelante con la investigación".
"Sigue siendo extremadamente necesaria la cooperación profunda e inmediata de las autoridades rusas. Especialmente después de que la Fiscalía General se hizo cargo de esta investigación con el argumento de que había numerosas pruebas fácticas de que el asesinato había sido cometido por orden de las autoridades de Rusia o de la República Chechenia como parte de la Federación de Rusia", dice el comunicado.
Reacción del Kremlin
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que Rusia espera que la expulsión de diplomáticos alemanes de Rusia no perjudique el diálogo constructivo con Alemania.
"Esperamos y contamos con que esto no se convierta en un factor negativo para el mayor desarrollo y expansión de nuestro diálogo constructivo con Alemania", señaló el portavoz.
Peskov declaró que la expulsión de diplomáticos alemanes fue una medida inevitable en respuesta a la expulsión de diplomáticos rusos en Berlín.
Según el portavoz, se estableció que el georgiano, acusado en Rusia de organizar los atentados con bomba en el metro de Moscú que dejaron casi 100 muertos, "participó en actos terroristas extremadamente sangrientos y homicidios en masa".
El 4 de diciembre el Gobierno alemán expulsó a dos diplomáticos rusos por la supuesta falta de colaboración en la investigación del asesinato de un presunto terrorista georgiano sucedido en Berlín el 23 de agosto.
El georgiano estaba acusado en Rusia de organizar los atentados con bomba en el metro de Moscú que dejaron casi 100 muertos.
Peskov señaló que en Europa se encuentran otros delincuentes buscados en Rusia por cargos terroristas.
"Todavía hay muchas personas implicadas tanto en ataques terroristas, como en los preparativos de ataques terroristas, y en asesinatos durante los sangrientos acontecimientos en el Cáucaso. Muchas de esas personas aún se esconden en Europa", dijo.
Estos individuos reciben permisos de residencia y ciudadanía y muchos de ellos "están siendo investigados para ser entregados a Rusia".
El presunto terrorista fue asesinado en la capital alemana de un tiro en la cabeza. El autor del disparo fue detenido el mismo día del crimen.
Las autoridades alemanas afirman que tienen evidencias de que el presunto terrorista fue aniquilado por orden de los organismos estatales de Rusia.
El embajador de Rusia en Alemania, Serguéi Necháev, enfatizó que no existen pruebas de la supuesta implicación de las estructuras estatales de su país en el asesinato y llamó a no politizar el caso que aún está en investigación.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, desveló que su Gobierno había solicitado en reiteradas ocasiones la extradición del georgiano, buscado intensamente por las fuerzas de seguridad desde 2002 por sus crueles crímenes.
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