En declaraciones citadas hoy en medios locales, Rouhani criticó a un grupo de alborotadores que camuflado en demandas legítimas de los ciudadanos aspiran a crear inseguridad e inestabilidad en el país.
A juicio del jefe de Estado al pueblo le asiste el derecho a protestar, aunque la disconformidad, recalcó, no debe suscitar inseguridad y anarquía.
Manifestar el descontento es un derecho de toda persona, pero no es igual a disturbio, precisó.
'De ninguna manera el Gobierno permitirá disturbios o inseguridad', agregó.
Los comentarios de Rouhani responden a la ocurrencia de acciones vandálicas dentro de manifestaciones pacíficas con ataques contra infraestructuras y propiedades estatales o privadas, a fin de socavar la seguridad y el orden público.
El aumento del precio de los combustibles lo decidió el Alto Consejo de Coordinación Económica que integran los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, con la idea de redirigir la diferencia hacia las familias de menos recursos.
Esa medida podría aumentar el bienestar social de la población, apuntó Rouhani, y además evitar el contrabando.
Los propósitos del Gobierno con esa decisión incluyen, añadió, un respaldo a las familias de clase media y de bajos ingresos que reciben mayor impacto de sanciones económicas decretadas por Estados Unidos.
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