Este parecer lo corroboran diferentes aspectos de la industria de los viajes que lejos de mejorar en esas relaciones bilaterales, empeoran ahora, luego de casi 60 años de la aplicación de barreras que comprimen la perspectiva de esta nación.
Incluso, en varias oportunidades, el ministro de turismo cubano, Manuel Marrero, reiteró que este es el único país del mundo al que los estadounidenses tienen vetado viajar libremente.
Por tanto, el Informe Cuba vs bloqueo contiene detalles de esa guerra que cada vez empeora la economía insular. El documento es el informe de Cuba sobre la Resolución 73/8 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Tal texto lleva como subtítulo Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba, y será presentado ante ese órgano internacional a inicios de noviembre.
Señala el reporte que esas afectaciones contra este país ocasionaron pérdidas al turismo cubano por valor de unos mil 383 millones de dólares.
Dicho documento indica en sentido general que la evaluación la realizan desde abril de 2018 a marzo de 2019, cuando se aprecian cada vez más los efectos de extraterritorialidad de tales presiones.
En total, en todas las esferas, dichas sanciones causaron a Cuba en el período mencionado pérdidas en el orden de los cuatro mil 343,6 millones de dólares.
Las restricciones a los viajes a Cuba, anunciadas por los Departamentos del Tesoro y el Comercio el pasado mes de junio, reflejaron el propósito del actual gobierno estadounidense en dar continuidad a la política de recrudecimiento del bloqueo, reseña.
Desde abril de 2018 hasta marzo de 2019, el bloqueo contra Cuba ocasionó pérdidas al turismo cubano, en importantes esferas relacionadas con los viajes, los servicios, las operaciones y aseguramientos logísticos.
De no existir esa estrategia, insiste el documento, se estima que el 35 por ciento del total de visitantes a Cuba en un año podrían ser estadounidenses.
Bajo esta hipótesis, la cifra total de turistas procedentes de esa nación en 2018 hubiese sido de un millón 656 mil 298, pasando a ser el principal mercado emisor de viajeros hacia Cuba.
Por solo citar algunos ejemplos ?recalca el texto- la medida adoptada por Washington de eliminar las licencias generales para los viajes educativos grupales Pueblo a pueblo, agrava el impacto negativo sobre la afluencia de estadounidenses a la Isla.
Si bien la anterior prohibición de los viajes Pueblo a pueblo a título individual, obligaba a los viajeros estadounidenses a visitar Cuba bajo el patrocinio de una organización, la nueva medida suprime por completo la posibilidad de acogerse a esta categoría.
A pesar de que durante el período se produjo un incremento del arribo de cruceristas, la entrada de visitantes estadounidenses por la vía aérea decreció en un 28,6 por ciento.
Ello representó una disminución de 103 mil 161 visitantes con respecto a 2017 e impactó de manera negativa en la recaudación de ingresos.
La política adoptada a partir del 5 de junio de 2019 por el gobierno de Estados Unidos empeora la situación mucho más.
Esa política llega a negar las licencias a las aeronaves no comerciales y embarcaciones de pasajeros y recreativas en estancia temporal, incluyendo los cruceros a Cuba, lo que daña aún más los viajes de los estadounidenses al país, y los ingresos por este concepto, refleja el texto.
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