La firma, propiedad de Petróleos de Venezuela S.A (Pdvsa) y la finlandesa Neste Oil, opera refinerías especializadas en Suecia, Alemania e Inglaterra, principalmente para la producción de asfalto y desde enero pasado estaba operando bajo una licencia especial, la cual fue suspendida la semana pasada por el Departamento del Tesoro norteamericano.
El cambio de la licencia 13D, que ahora permite a Nynas operar hasta abril de 2020, refiere que no se autoriza al refinador o a sus filiales a realizar 'transacciones o tratos relacionados con la compra o adquisición de petróleo o productos derivados de origen venezolano, directamente o indirectamente'.
Ese permiso 'permite continuar la venta de productos de origen venezolano que ya están en inventario. Sin embargo, limita la toma por parte de Nynas de crudo venezolano o productos derivados', refiere un comunicado enviado por la empresa y citado aquí por medios de prensa nacionales.
Ante la disyuntiva de enfrentar severas sanciones y hasta condena judicial, la multinacional decidió suspender sus operaciones en el país suramericano y comunicó que buscará otras alternativas para mantener su producción, de acuerdo con las fuentes.
La suspensión del contrato de suministro entre ambas compañías podría incrementar los inventarios de petróleo de Pdvsa e impactar su flujo de caja, por lo que un ejecutivo de la petrolera venezolana expresó que 'esto podría ser tan perjudicial para nosotros como para el mercado europeo de asfaltos'.
Nynas es uno de los dos únicos compradores occidentales de crudos de Pdvsa que quedan después de las medidas coercitivas de Washington. En estos momentos la petrolera estadounidense Chevron y un grupo de empresas de servicios de ese país están a la espera de una decisión del Departamento del Tesoro para continuar sus operaciones aquí.
agp/ycv
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