Pero el error de Poroshenko reside en considerarse un posible líder de un nuevo Maidán, y su discurso cambia con su estatus, pero olvida que perdió su condición de jefe de Estado o piensa que aún lo es, comentó Zelensky en una de las entrevistas ofrecidas a la prensa local.
El equipo del exjefe de Estado fracasó en explicar a la población la esencia y necesidad de la Fórmula de Shteinmeier (apellido del presidente alemán), estimó el mandatario, quien desde hace una semana enfrenta manifestaciones de la ultraderecha en esta urbe y el occidente ucraniano.
Para el excomediante, devenido Presidente, el bando de Poroshenko comprende bien que la referida fórmula es la llave de soluciones relacionadas con la zona rebelde del Donbass, pero que también atañen al propio exmandatario.
Tras el fracaso en la segunda vuelta de los comicios presidenciales de abril pasado, en los cuales Zelensky ganó con más del 72 por ciento, la prensa local consideró muy probable la activación, finalmente, de al menos 13 cargos contra Poroshenko, incluido corrupción y traición.
Sin embargo, el expresidente no solo logró esquivar hasta ahora todos los llamados a asistir a interrogatorios o como testigo en procesos legales vinculados a su gestión estatal, sino que tuvo la oportunidad de situarse al frente de un movimiento de protesta antigubernamental.
La fórmula de Shteinmeier, pactada la semana pasada por el grupo de contacto para la aplicación de los Acuerdos de Minsk de 2015, simplemente prevé la aplicación de los 12 puntos de esas avenencias, pero con más pasos y uno de los primeros es el estatus de la región de Donbass.
En los arreglos alcanzados en la capital belarusa figura un cese al fuego, separación de fuerzas de la línea de confrontación, una amnistía, intercambio de prisioneros y definición del estatus de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
Además, estipula el regreso de Kiev al control de la frontera con Rusia en la región del Donbass.
En esta ocasión, la fórmula propuesta por el dignatario germano va acompañada de plazos concretos para cada uno de los pequeños pasos que será necesario dar. Así la separación de fuerzas ucranianas y de las milicias insurgentes fue suspendida la víspera por Kiev.
Grupos ultranacionalistas viajaron a la zona donde debió efectuarse la separación para sabotear esa acción, dirigida a poner fin a un conflicto que se inició cuando en abril de 2014 el gobierno, que llegó al poder tras un golpe de estado, lanzó una operación bélica contra Donbass.
mem/to
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