Las criptodivisas amenazan con destruir el lucrativo modelo de negocio que permite a los bancos de todo el mundo ganar enormes fortunas a cuenta de la gente común y a bajo coste, opina el profesor de la Escuela de Postgrado de Negocios de Stanford Darrell Duffie.
¿Cómo es la gallina de los huevos de oro de los bancos?
En promedio, los bancos de EEUU ofrecen tasas de interés irrisorias de menos del 0,1% para cuentas de ahorro y cuentas corrientes. En cambio, ahora el tipo de interés que suele acompañar a sus micropréstamos supera el 2%, frente al 0,3% de 2015. A los bancos este aumento les permitió obtener ingresos extra de miles de millones de dólares a un costo muy bajo.
Por si fuera poco, las entidades financieras se hacen con enormes beneficios gracias a las tasas de intercambio que se pagan por los comerciantes, que, a su vez, recompensan muchos de sus gastos a cuenta de sus consumidores.
Mientras tanto las operaciones realizadas a través de los sistemas de pago creados por bancos son muy lentas en comparación con las que se llevan a cabo con la ayuda de las monedas digitales y demás tecnologías. Además, en verificar las operaciones tradicionales se tarda días y los comerciantes tienen que esperar demasiado para poder recibir pagos electrónicos de sus clientes.
Las criptodivisas son una solución
Las monedas digitales podrán socavar el modelo de negocio que se han construido los bancos durante la próxima década a menos que estos inventen para sus clientes formas más rápidas y baratas de pagar y transferir dinero, indica Darrell Duffie.
"El futuro ya está aquí, y será muy perturbador para el legado de los bancos que no siguen la tendencia", dijo el experto.
Sin embargo, no será necesariamente el bitcoin la moneda digital que acabará con el actual modelo de negocio bancario. El destructivo golpe podría llegar del stablecoin, vinculado al dólar, o de cualquier otra criptodivisa de mayor peso. Duffie considera que los métodos de pago que ofrecen las monedas digitales fomentarán la pugna entre estas y las entidades bancarias por hacerse con los depósitos de la gente.
"Si los consumidores tuviesen formas más rápidas de pagar sus facturas y los comerciantes pudiesen acceder más rápidamente a sus beneficios sin necesitar un banco, no querrían mantener tanto dinero en unas cuentas con intereses extremadamente bajos", aseveró.
Los bancos centrales están al tanto de estos problemas y la mayor parte de ellos ya realiza investigaciones respectivas para poder crear sus propias monedas digitales.
El banco central de Suecia anunció recientemente su idea de lanzar la e-krona. Según su propuesta, cada residente podría abrir una cuenta personal y transferir pagos directamente a otras personas utilizando esa nueva moneda digital. Esta innovación podría dejar a los bancos comerciales fuera de juego, razón por la cual el principal regulador de Suecia decidió rechazar la idea.
Sputnik
¿Cómo es la gallina de los huevos de oro de los bancos?
En promedio, los bancos de EEUU ofrecen tasas de interés irrisorias de menos del 0,1% para cuentas de ahorro y cuentas corrientes. En cambio, ahora el tipo de interés que suele acompañar a sus micropréstamos supera el 2%, frente al 0,3% de 2015. A los bancos este aumento les permitió obtener ingresos extra de miles de millones de dólares a un costo muy bajo.
Por si fuera poco, las entidades financieras se hacen con enormes beneficios gracias a las tasas de intercambio que se pagan por los comerciantes, que, a su vez, recompensan muchos de sus gastos a cuenta de sus consumidores.
Mientras tanto las operaciones realizadas a través de los sistemas de pago creados por bancos son muy lentas en comparación con las que se llevan a cabo con la ayuda de las monedas digitales y demás tecnologías. Además, en verificar las operaciones tradicionales se tarda días y los comerciantes tienen que esperar demasiado para poder recibir pagos electrónicos de sus clientes.
Las criptodivisas son una solución
Las monedas digitales podrán socavar el modelo de negocio que se han construido los bancos durante la próxima década a menos que estos inventen para sus clientes formas más rápidas y baratas de pagar y transferir dinero, indica Darrell Duffie.
"El futuro ya está aquí, y será muy perturbador para el legado de los bancos que no siguen la tendencia", dijo el experto.
Sin embargo, no será necesariamente el bitcoin la moneda digital que acabará con el actual modelo de negocio bancario. El destructivo golpe podría llegar del stablecoin, vinculado al dólar, o de cualquier otra criptodivisa de mayor peso. Duffie considera que los métodos de pago que ofrecen las monedas digitales fomentarán la pugna entre estas y las entidades bancarias por hacerse con los depósitos de la gente.
"Si los consumidores tuviesen formas más rápidas de pagar sus facturas y los comerciantes pudiesen acceder más rápidamente a sus beneficios sin necesitar un banco, no querrían mantener tanto dinero en unas cuentas con intereses extremadamente bajos", aseveró.
Los bancos centrales están al tanto de estos problemas y la mayor parte de ellos ya realiza investigaciones respectivas para poder crear sus propias monedas digitales.
El banco central de Suecia anunció recientemente su idea de lanzar la e-krona. Según su propuesta, cada residente podría abrir una cuenta personal y transferir pagos directamente a otras personas utilizando esa nueva moneda digital. Esta innovación podría dejar a los bancos comerciales fuera de juego, razón por la cual el principal regulador de Suecia decidió rechazar la idea.
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