Las aulas de Ecuador continúan cerradas hoy, pese al fin del paro nacional realizado por 11 días en rechazo a medidas económicas dispuestas por el Gobierno.
El anuncio lo hizo el Ministerio de Educación mediante un comunicado oficial, en el que no aclaró la fecha de reapertura de las escuelas.
La medida es efectiva en todos los centros fiscales, fiscomisionales, particulares y municipales, en todo el país, excepto en Islas Galápagos.
Según explicó el Ministerio, dada la situación nacional derivada de las protestas, las autoridades realizan evaluaciones en cada ciudad, para determinar la reanudación progresiva de la docencia.
La cartera de estado reiteró un llamado a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales.
El proceso docente quedó interrumpido desde el pasado 3 de octubre, cuando entró en vigor el Decreto 883, que eliminó el subsidio a la gasolina extra y el diésel, lo cual provocó descontento general en la ciudadanía y el inicio de las protestas.
La paralización de clases no solo afectó al nivel básico y el bachillerato, sino también a las universidades, algunas de estas, habilitadas como centros de acopio y refugio para los miles de indígenas que viajaron desde otras provincias a Quito, a sumarse al levantamiento general.
Como alternativa, muchos centros se valieron de sus plataformas digitales para indicar deberes a los estudiantes y mantenerlos vinculados a actividades de carácter educativo.
mgt/scm
El anuncio lo hizo el Ministerio de Educación mediante un comunicado oficial, en el que no aclaró la fecha de reapertura de las escuelas.
La medida es efectiva en todos los centros fiscales, fiscomisionales, particulares y municipales, en todo el país, excepto en Islas Galápagos.
Según explicó el Ministerio, dada la situación nacional derivada de las protestas, las autoridades realizan evaluaciones en cada ciudad, para determinar la reanudación progresiva de la docencia.
La cartera de estado reiteró un llamado a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales.
El proceso docente quedó interrumpido desde el pasado 3 de octubre, cuando entró en vigor el Decreto 883, que eliminó el subsidio a la gasolina extra y el diésel, lo cual provocó descontento general en la ciudadanía y el inicio de las protestas.
La paralización de clases no solo afectó al nivel básico y el bachillerato, sino también a las universidades, algunas de estas, habilitadas como centros de acopio y refugio para los miles de indígenas que viajaron desde otras provincias a Quito, a sumarse al levantamiento general.
Como alternativa, muchos centros se valieron de sus plataformas digitales para indicar deberes a los estudiantes y mantenerlos vinculados a actividades de carácter educativo.
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