Li partió este lunes desde Beijing rumbo a San Petersburgo, donde comenzará su programa de actividades oficiales en suelo ruso, que se extenderá hasta el miércoles próximo.
El gobernante asiático viaja a esa nación para responder a una invitación de su homólogo, Dmitry Medvedev, informaron fuentes oficiales.
Durante su estancia en San Petersburgo, Li copresidirá junto a Medvedev la XXIV reunión regular entre jefes de Gobierno de China y Rusia.
Según la agenda de esta visita, Li también será recibido en el Kremlin, en Moscú, por el presidente ruso, Vladimir Putin.
El viceministro de Relaciones Exteriores del gigante asiático, Le Yucheng aseguró la semana pasada que este viaje se produce en un momento en el que las dos naciones celebran el 70 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas y el inicio de una nueva era en sus vínculos.
Según el vicetitular, las reuniones y diálogos que sostendrá el primer ministro chino con altos funcionaros rusos abrirán un espacio más amplio para la cooperación pragmática entre los dos Estados.
La agenda del Li Keqiang en Rusia tiene dos objetivos principales, el primero es promover la implementación del importante consenso alcanzado por los presidentes de ambos países y estrechar los lazos y el segundo alinear posturas para salvaguardar el multilateralismo, la economía abierta, facilitación del comercio y la inversión, aseveró Le.
El año pasado el intercambio comercial entre Moscú y Beijing creció en un 25 por ciento y llegó a los 108 mil millones de dólares.
Además, el gigante asiático participa en al menos 30 proyectos de inversiones, con un volumen de unos 22 mil millones de dólares, de ellos tres mil 500 millones de dólares en el Lejano Oriente ruso.
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