Como parte de la determinación, suspendió las clases del sistema público de enseñanza y las labores de los empleados gubernamentales, además de activar la Guardia Nacional y emitir una orden de congelación de precios.
La mandataria llamó a la población a la tranquilidad y a establecer planes de emergencia, al recordar que vivimos en el Caribe y estamos expuestos a este tipo de situaciones.
Estaba previsto antes de la degradación, que los efectos de Karen comenzaran a sentirse temprano, por lo que consideró mejor que los empleados públicos permanezcan en su residencias.
'La ciudadanía debe permanecer en sus hogares y con sus planes de emergencia', expresó ante la posibilidad de serias inundaciones, tal como anunció el meteorólogo Roberto García, del Servicio Nacional de Meteorología (SNM), y oleajes de hasta 20 pies.
Sobre la situación en el mar, advirtió de corrientes marinas, inundaciones costeras y erosión en las playas.
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