La denominada Ley Gabriela, impulsada tras el asesinato de la joven Gabriela Alcaíno y su madre por un exnovio de la muchacha, fue sacada adelante con 30 votos a favor y solo dos abstenciones de senadores del derechista partido Unión Demócrata Independiente (UDI).
Esa iniciativa deberá pasar ahora por las comisión de Constitución y de la Mujer para revisar en particular cada uno de sus aspectos, pero aún así este paso es considerado ya un éxito de los promotores de los derechos de la población femenina y la lucha contra la violencia de género.
Según analistas los retrasos en la discusión se debían a que algunos parlamentarios consideraban que el proyecto afecta la igualdad entre hombres y mujeres, además de señalamientos por lo que consideraban como proporcionalidad de las penas.
Para la diputada comunista Karol Cariola, una de las impulsoras de la iniciativa, 'quedó claro que el fondo de la discusión no tenía que ver con una cuestión de constitucionalidad, sino con un problema de no entender, o más bien de no compartir el trasfondo de la ley'.
La argumentación de que no garantiza la igualdad ante la ley es no entender que en Chile las mujeres son asesinadas solo por el hecho de ser mujeres, subrayó.
No obstante para su aprobación definitiva la iniciativa debe transitar todavía por ambas comisiones, para su posterior discusión en la Sala del Senado y posteriormente pasar por su tercer trámite legislativo en la Cámara de Diputados.
La ley vigente en Chile solo establece el delito de feminicidio cuanto este es perpetrado por una persona que es pareja legal o conviviente con la víctima.
Según estadísticas, en lo que va de año se han perpetrado en Chile 34 feminicidios, expresión extrema de la violencia de que son víctimas las mujeres en una sociedad fuertemente conservadora y machista como la chilena.
rgh/rc
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