Las consecuencias del capitalismo y el impacto de las multinacionales en las sociedades sobresalen hoy entre los temas a debate en la continuación del foro alternativo a la cumbre del G-7 que comenzará aquí el sábado.
El Recinto Ferial de Gipuzkoa (Ficoba) en la pequeña urbe de Irún, en la vecina España, sigue como el centro de la llamada contra-cumbre, con conferencias y talleres que atraen a cientos de pacifistas, ecologistas y defensores de la justicia social de diversas partes del mundo.
También las localidades del país vasco francés de Urrugne y Hendaye acogen actividades del encuentro para rechazar la reunión de los líderes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, prevista hasta el lunes en una Biarritz blindada por más de 13 mil uniformados.
Los eventos de la contra-cumbre tienen lugar bajo la convocatoria a la construcción de un mundo alternativo al capitalismo y la dictadura de las multinacionales, para superar los males que azotan a la humanidad.
El cambio climático, las guerras, las crisis económicas y sociales, la migración forzada y las desigualdades constituyen algunos de los problemas que para las más de 100 organizaciones presentes son el resultado de la dominación impuesta por las potencias reunidas en el G-7, cuyas políticas condenan.
La víspera, en la inauguración de la contra-cumbre los participantes exigieron que unos pocos no sigan asumiendo que pueden regir los destinos de la comunidad internacional.
Paralelo a los talleres y conferencias se desarrolla la instalación de los activistas en un campamento, como parte de los preparativos para las acciones del fin de semana, que incluirán una gran manifestación el sábado coincidiendo con el comienzo de la cumbre del G-7 y concentraciones el domingo en rechazo a la 'bunkerización' de Biarritz.
tgj/wmr
El Recinto Ferial de Gipuzkoa (Ficoba) en la pequeña urbe de Irún, en la vecina España, sigue como el centro de la llamada contra-cumbre, con conferencias y talleres que atraen a cientos de pacifistas, ecologistas y defensores de la justicia social de diversas partes del mundo.
También las localidades del país vasco francés de Urrugne y Hendaye acogen actividades del encuentro para rechazar la reunión de los líderes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, prevista hasta el lunes en una Biarritz blindada por más de 13 mil uniformados.
Los eventos de la contra-cumbre tienen lugar bajo la convocatoria a la construcción de un mundo alternativo al capitalismo y la dictadura de las multinacionales, para superar los males que azotan a la humanidad.
El cambio climático, las guerras, las crisis económicas y sociales, la migración forzada y las desigualdades constituyen algunos de los problemas que para las más de 100 organizaciones presentes son el resultado de la dominación impuesta por las potencias reunidas en el G-7, cuyas políticas condenan.
La víspera, en la inauguración de la contra-cumbre los participantes exigieron que unos pocos no sigan asumiendo que pueden regir los destinos de la comunidad internacional.
Paralelo a los talleres y conferencias se desarrolla la instalación de los activistas en un campamento, como parte de los preparativos para las acciones del fin de semana, que incluirán una gran manifestación el sábado coincidiendo con el comienzo de la cumbre del G-7 y concentraciones el domingo en rechazo a la 'bunkerización' de Biarritz.
tgj/wmr
0 comentarios:
Publicar un comentario