Nosotros conocemos bien cuáles son esos programas de armamentos, en nada relacionados con la lucha contra el terrorismo, pues se conciben para un esquema de Guerra Fría, declaró el viceministro ruso de Asuntos Exteriores Alexander Grushko.
Ambas partes reconocen la necesidad de un diálogo, pero la alianza atlántica se niega a realizar contactos entre militares, señaló el funcionario ruso.
Grushko consideró absurda la situación cuando Estados Unidos exige a Europa incrementar hasta el dos por ciento planificado del Producto Interno Bruto los gastos de defensa de cada miembro de la alianza para que sea más justo.
Pero si Washington desea gastar algún día un billón de dólares en defensa, acaso debe arrastrar a esa aventura a los europeos, se preguntó.
El vicecanciller ruso reiteró que la expansión de la OTAN hacia las fronteras de este país es uno de los puntos del diferendo con ese bloque.
Rusia señala que el despliegue de elementos del sistema antimisiles estadounidenses en países europeos fronterizos y la extensión de ese bloque militar constituyen una amenaza directa a su seguridad nacional.
oda/to
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