El canciller ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que la cuestión de Venezuela fue discutida prácticamente con todos los socios en el marco de la Conferencia de Seguridad celebrada en Múnich. Según sus palabras, la crisis en Venezuela es interna y destacó que la comunidad internacional debe llamar al diálogo, y no poner ultimátums.
"Si nos basamos en el derecho internacional, (...) la crisis venezolana es un asunto interno, y la comunidad internacional debería instar a los venezolanos a encontrar una solución entre ellos, a favor de lo cual se mostraron Uruguay, México, los países de la Comunidad del Caribe, Rusia, China, Irán, Bolivia y muchos otros", dijo Lavrov a los periodistas en Múnich.
"Pero resultó que [este plan] no coincidía con el establecido en relación con el destino del Estado venezolano", dijo Lavrov, que lamentó que, en lugar del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, "se presentaran unas reglas sobre la base de las cuales tratan de resolver el problema obligando al presidente elegido legalmente a postularse en unas elecciones anticipadas".
"Paralelamente, en el marco de las mismas reglas, [Juan] Guaidó se proclama presidente interino desde el exterior. El carácter excesivo de todo lo que está sucediendo, en mi opinión, es obvio incluso para mis colegas de Europa occidental, que ellos no estuvieron muy dispuestos a hablar de ello" en el marco del evento, agregó el ministro.
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