Errores y la Revolución Bolivariana

Por: Ricardo Abud

Reiteradamente se habla de la batalla de las ideas, lo bueno en contra del mal y descuidamos la formación política-ideológica, el discurso se trasforma en una elevada imprecisión que nos arrastra a cometer errores políticos, los cuales poco a poco van desmontando los logros conseguidos, el peligro inminente de un retroceso estaría  próximo a concretarse.

No formar política-ideológicamente no es un error nuevo, ha sido repetitivo en muchos países que han abrazado un cambio político y la utopía maravillosa de justicia y bienestar social, Europa del Este es un claro ejemplo.

El nuevo milenio trajo cambios significativos en el mundo, Venezuela ha sido el epicentro de esos cambios y su replica no tardo en propagarse en algunos países de la región que hoy viven un retroceso cualitativo inmenso, Brasil y Argentina son vivos ejemplos de ese retroceso, Ecuador  no se queda atrás.

La falta de formación política e ideológica desmonta cualquier signo de organización popular y la lleva ineludiblemente la fracaso, las dadivas (populismo) se afianzan y el reclamo se generaliza. Se consolida el retroceso histórico en esas sociedades que por demás siguen siendo desiguales y se conceptualiza la lucha de clases de manera insostenible, sin ningún tipo de comprensión histórica.

Se afianza la mentalidad consumista y los errores del siglo pasado reaparecen al tocar la varita mágica de la inconsistencia política, no se politiza a las naciones y el sueño de esa utopía se desmotiva y comienza un proceso de incomprensión inimaginable, los teóricos buscan teorías para compensar los errores y súbitamente aparecen culpables, no nuevos por ciertos, pero debemos culpar a alguien de nuestro propios errores, la crítica y autocrítica se convierten en suicidios colectivos que criminalizamos, los buenos comienzan a parecerse a los malos y el pueblo desmotivado sigue sin entender, nadie habla claro y las mentiras se convierten en una realidad cotidiana, para mantener el poder. Poder que no hemos  sabido descifrar, la improvisación la materializamos y poco a poco el rumbo se nos extravía para no encontrarlo nuevamente. 

El problema nos envuelve empíricamente, no se politizo a la nación, se dejó de realizar el trabajo ideológico necesario para ir a  esa batalla de ideas que tanto nos gusta mencionar, se descuidó la formación de miles de jóvenes, y tenemos que enfrentar las quejas hoy, de un pernil que nuca llegó, que no podemos comprar bienes y los viajes al exterior se nos acabaron, ya CADIVI dejo de existir. El retroceso va en caída libre, porque no se desarrolló la reforma estructural del estado, con políticas sostenibles esencialmente en materia económica y política. Teníamos el camino trazado en lo agrario, en el avance industrial de la maquinaria económica, maquillamos su comienzo y nos olvidamos  de hacerle el seguimiento necesario, se multiplicaron  las dadivas y la incoherencia económica, se planificaron planes de desarrollo sin controles de ningún tipo, no se podían cuantificar esos logros, ya que la planificación se centró en el papel, la seguidillas de planes ha continuado, el retroceso es total y la sustentabilidad  se esfuma, con la corrupción.  

La corrupción sigue siendo el cáncer que desmoraliza los sueños y la utopía de la trasformación social, la falta de formación ideológica, genera descontento, el egoísmo es la fuente de paralelismos en nuestra sociedad, el altruismo y la solidaridad son solo una fuente de ingeniería residual, el consumismo se agiganta y despide de nuestra vida el humanismo afectando todo perspectiva histórica que nos encamine a una sociedad más justa, la cuarta república aparece nuevamente y cargamos sus errores y los mejoramos, la mutación es científica, todo porque carecemos de una sólida formación ideológica con las bases que nos permita nadar en el campo político.  Makarenko no nos ayudó definitivamente en el desarrollo pedagógico de una sociedad incipiente, no lo conocimos, el amor y la solidaridad se pierden y con ello la Revolución Bolivariana.

La carencia de ideología, nos lleva  a pensar en el estado paternalista, una vaca sagrada que nos debe alimentar a cada boca, más allá de mejorar, hoy la economía de puerto que tanto criticábamos en la cuarta república se incrementa, la producción agrícola e industrial seguirá siendo una quimera, y los errores siempre serán de los otros, de aquellos que no nos quieren por ser la oveja negra del rebaño latinoamericano. Abundan los parásitos que desmiembran la utopía, por sus inconsistencias estructurales, la orquídea seguirá adherida hasta que tenga vida el árbol.

Estados Unidos y Europa Occidental se regocijan en sus escritorios y soñando con el nuevo proceso de colonización que pareciera no habrá forma de revertirlo, ¿triunfara el neoliberalismo nuevamente?
La falta de conciencia política es sinónimo de la pobreza ideológica de muchos gobernantes, lo cual influye en el desacato ideológico y sin importancia, siendo la motivación principal  en el avance de muchos jóvenes que ven la Revolución Bolivariana como algo del pasado y no como propio de su futuro, la migración de jóvenes (muchos profesionales) se profundiza y no hay forma de contenerla, la Revolución los forma en universidades gratuitas y estos jóvenes salen del país a formar parte de los más bajo del mundo salarial de otros países, el silencio y el descrédito ha de ser la motivación para enfrentar el problema que hemos fomentado con nuestra incapacidad de llevar a un país inmensamente rico hacia la construcción de una sociedad nueva y económicamente pujante, tenemos todo para hacerlo y lo hemos abandonado por la ineficiencia de quienes han manejado el aparato productivo del país. No tener un rumbo cierto en el desarrollo económico nos deja con el papel lleno de planes y sueños que somos incapaces de realizar. Somos ineptos hasta para soñar.

La Revolución Bolivariana entre otros errores ha tratado de socializar los bienes y no ha podido consolidad la socialización espiritual,  que llene de valores a nuestra sociedad y la haga real, transcendente y material. No hay excusas. 

En la actualidad nos encontramos en un callejón sin salida a corto plazo, nadie nos dice que paso con el plan de la patria, que avances hemos alcanzado y los logros significativos, pero nos adentramos hacia la concreción en el papel de un nuevo plan de la patria, hoy más democrático es el lema y con tecnología propia, el anterior no fue democrático se concluye subliminalmente. Errores tras errores nos arrastran hacia lo inevitable.

El rumbo económico nadie lo entiende, no se contiene a la especulación y aquello que llaman inflación inducida, los precios suben cada día y no hay quien los detenga, la Revolución pierde autoridad moral ante todos aquellos que la abrazamos con resultado de un nuevo proyecto político de inclusión social, de justicia y de bienestar, hay logros cuantificables sin duda alguna imposible imaginar bajo la conducción política de la derecha, logros que muchos desconocen pero que disfrutan. La inanición de las instituciones ante la escalda especulativa es insostenible, hoy algunos en el alto gobierno se dan cuenta de la situación y quieren llevarnos a los precios de diciembre y obviar 11 meses de aumento de precios en los alimentos y las medicinas. ¿De qué sirve tener el control político sino se sabe administrar?

El control político es total con algunas excepciones, Chávez mostro un camino, el proceso de descentralización que nos llevaría hacia la construcción genuina del poder popular organizado en Comunas y los diversos consejos de organización (consejos comunales, los consejos de trabajadores, los consejos estudiantiles, los consejos campesinos), no obstante nos olvidamos de formarlos y darle educación política-ideológica. Avances significativos en modelos organizativos, pero no estructurales que nos garanticen su eficiencia. Un partido que no deja de ser una maquinaria para ganar elecciones.
 
La derecha poco a poco comienza una nueva escaldad de violencia, la que puede nuevamente hacer un daño incalculable sino se detiene a tiempo, se debe ejercer el poder y frenar cualquier intento desestabilizador, en paralelo dar repuestas a los graves problemas que hoy nos aquejan, pasar de la retórica del discurso a la acción, reactivar el aparato productivo, dar oportunidad a nuevos profesionales que  contribuyan a sacarnos de la crisis, no podemos seguir con la incapacidad manifiesta de aquellos ministros que nos han llevado a la multiplicación de nuestras necesidades, desmontar el aparato militarizado en la conducción de políticas públicas, algunas excepciones exitosas podrían replicarse, los incapaces deben regresar a sus cuarteles y asumir la defensa de la patria ante las amenazas latentes que se ciernen sobre el país, para ello se formaron en las instituciones militares. Así como se han formado profesionales en nuestras universidades y comprometidos con el proyecto de cambio en nuestro país, un Ingeniero Agrónomo seria cuestionado si se nombrara Ministro de la Defensa, un agrónomo o veterinario conocedor del campo venezolano debe estar en el Ministerio del Poder Popular de Agricultura y Tierras la lógica es incuestionable, no debe estar dirigido por desconocedores o aprendices del conocimiento, claro ejemplo de la desviación del poder, profesionales preparados en su materia con conocimiento profundo de la Administración Pública, no debemos ni podemos seguir cometiendo errores del pasado, que no nos permite avanzar hacia el futuro.  

Cuenta la leyenda que al salir de Granada camino del exilio, Boabdil volvió la cabeza para ver su querida ciudad por última vez y lloró, escuchando a Aixa, su madre, decir: “LLORA COMO MUJER LO QUE NO SUPISTE DEFENDER COMO HOMBRE”. Esperemos que algunos no tengan el mismo destino Boabdil el último monarca del último reino musulmán de la Península Ibérica


NO HAY NADA MÁS EXCLUYENTE QUE SER POBRE 
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About Ricardo Abud (Chamosaurio)

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