Por Mario Hubert Garrido
Caracas, 11 jun (PL) El rechazo a planes y acciones violentas de la derecha que contrastan con iniciativas reconciliadoras a favor de la paz por parte del Gobierno bolivariano signó la semana noticiosa que concluye hoy en Venezuela
La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática insistió en los últimos siete días en la urgencia de un proceso revocatorio pero para acortar el mandato del jefe de Estado, Nicolás Maduro, y a la vez vez impulsó revueltas callejeras con agresiones físicas a agentes del orden público y el daño a instituciones.Caracas, 11 jun (PL) El rechazo a planes y acciones violentas de la derecha que contrastan con iniciativas reconciliadoras a favor de la paz por parte del Gobierno bolivariano signó la semana noticiosa que concluye hoy en Venezuela
Sobre esta situación, la víspera, la propia presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, advirtió que cualquier agresión o alteración del orden contra la institución y sus trabajadores obligará a suspender de inmediato el proceso revocatorio.
Lucena anunció así la posible suspensión de la validación de firmas hasta que se restablezca la tranquilidad, al tiempo que exigió respeto a la integridad de los trabajadores y a las sedes del ente comicial en todo el país.
Por su parte, el Ministerio Público ordenó investigar los hechos violentos ocurridos en las inmediaciones del CNE, en los que varias personas resultaron heridas, entre ellas el parlamentario opositor Julio Borges
Asimismo, la funcionaria detalló que del 20 al 24 de junio se realizará la validación de un millón 351 mil 52 rúbricas entregadas por la oposición para cumplir con la primera parte de la solicitud de esa consulta.
Como respuesta a la tensa situación política, una comisión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), encabezada por el secretario general, Ernesto Samper, comenzó en Caracas reuniones con el Consejo Nacional de la Economía Productiva.
Por las autoridades locales, el vicepresidente ejecutivo, Aristóbulo Istúriz, recibió el diagnóstico hecho por los expertos sobre el deterioro de la economía y el nivel de vida a causa de la baja en los precios del petróleo y la guerra emprendida por la derecha.
Samper indicó que la relatoría fue realizada por Pedro Silva, director de Asuntos Económicos de la Unasur.
A solicitud de Maduro, también ese organismo de integración regional designó a los expresidentes de Panamá, Martin Torrijos; de Dominicana, Leonel Fernández; U y al ex jefe del gobierno español Jose Luis Rodríguez Zapatero para propiciar pláticas reconciliadoras entre el Ejecutivo y los partidos opositores.
Según el ex presidente colombiano, el diálogo será la vía más importante para lograr la paz y la estabilidad política y económica en Venezuela.
De otra parte, en la semana que concluye se reunió en Caracas el Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que reaccionó ante crecientes ataques contra Venezuela, impulsados por la derecha con apoyo externo.
Representantes de ese bloque suscribieron una Declaración Especial en solidaridad con la nación suramericana en la que demandaron respeto a la soberanía.
Respaldamos al gobierno del presidente Nicolás Maduro en su persistencia en medio de una guerra no convencional y embates económicos, por preservar la paz y garantizar la institucionalidad democrática en su país, prexisa el documento.
Además, el ALBA condenó la conducta del secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, y su rol intervencionista en los asuntos internos de la Revolución bolivariana.
De igual manera apoyó la iniciativa de diálogo nacional con el auspicio de Unasur.
lam/ga
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