La televisora Press TV y la agencia noticiosa Fars, que reflejan las posturas del gobierno de la República Islámica, en sendos reportes marcados como de última hora difundieron la noticia sin citar la fuente.
El grupo 5+1 está integrado por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU: Rusia, China, Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, más Alemania, que no integra ese órgano.
El martes pasado la jefa de la diplomacia comunitaria europea, Catherine Ashton, anunció que planea reunirse con el negociador principal persa, Saeed Jalili, en la expectativa de que la nueva ronda de pláticas pueda conducir a una solución negociada del diferendo sobre el programa nuclear iraní.
Teherán ha dejado en claro que su proyecto atómico tiene fines pacíficos y que en tanto que firmante del pacto de no proliferación nuclear y miembro del Organismo Internacional de la Energía Atómica de la ONU, le asiste el derecho a desarrollar esa tecnología con medios propios.
Estados Unidos y la Unión Europea han aplicado dos paquetes de sanciones económicas, diplomáticas y financieras contra Irán como medio de presión, pero la dirección persa afirma que su pueblo resistirá.
El Gobierno israelí del primer ministro Benjamin Netanyahu insiste en la necesidad de atacar las instalaciones nucleares de la República Islámica, una eventualidad que Teherán ha advertido que acarreará a Tel Aviv una respuesta aplastante.
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