Quito, 11 jul (PL) La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) sigue siendo cuestionada hoy aquí respecto a los verdaderos objetivos de su presencia en Ecuador.
El diario El Telégrafo presenta este miércoles un nuevo análisis en el que expone el silencio de la empresa estadounidense con fines de lucro Chemonics International Inc. ante preguntas sobre el programa bajo su cargo denominado Costas y Bosques.
Esa compañía, señala el rotativo, fue expulsada de Bolivia en el año 2008 por injerencia política e ideológica, mientras en territorio ecuatoriano opera en zonas ricas en minerales y recursos naturales, donde ejercería su control tras la inversión de 13,3 millones de dólares.
"Lo mismo ocurriría en otros países de América Latina, cuando la región intenta asumir soberanamente la gestión económica y científica de esos recursos", advierte la fuente periodística.
En Bolivia, refiere, esa empresa aplicó el programa denominado Fortalecimiento de la democracia, similar a uno existente en este país suramericano, con el cual se emplearon recursos para contratar asesores con fines desestabilizadores.
Se describe que en la región boliviana del Chapare la Chemonics usaba el pretexto de capacitar para impartir doctrina política entre quines trabajaban con ellos, pero entre sus programas uno se llamada diplomacia y otro pretendía establecer una red de profesionales indígenas bajo doctrinas imperialistas.
Sin embargo, esa Organización No Gubernamental opera sin representación jurídica en territorio ecuatoriano, lo cual genera dudas aquí de sus propósitos reales.
La investigación del periódico nacional muestra una evidente contradicción entre las autoridades norteamericanas respecto a los objetivos de la Usaid en la región.
Señala que el 19 de junio pasado, Mark Feierstein, administrador adjunto para América Latina y el Caribe de la Usaid, admitió que Washington prioriza el apoyo a las fuerzas opositoras que "están luchando por los derechos humanos y la democracia" en esas naciones.
También confirmó que la Casa Blanca mantiene una estrecha relación y entrega fondos a sectores antigubernamentales radicados en Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, sin precisar cifras.
Pero en los últimos días el nuevo embajador de Estados Unidos en Ecuador, Adam Namm, señaló al diario Hoy que la Usaid no da dinero a ningún partido político y que los programas que financian están acordes al Plan del Buen Vivir del gobierno nacional.
El rotativo ha advertido, además, que la Usaid busca liderar en un año electoral una campaña conjunta con las Organizaciones de la Sociedad Civil en contra del Decreto 982, que regula a las ONGs radicadas en el país.
Además, refiere, ejerce intervención directa en áreas protegidas a sabiendas de que a nivel regional y mundial constituyen zonas estratégicas por su megadiversidad, y por otra parte no existen mecanismos gubernamentales de evaluación del proyecto.
También considera una alerta la existencia aquí de estrategias con similares nombres y montos y financiamiento de la Usaid aplicadas en otras naciones y ejecutadas por grupos contrarios al gobierno.
mh/yp
El diario El Telégrafo presenta este miércoles un nuevo análisis en el que expone el silencio de la empresa estadounidense con fines de lucro Chemonics International Inc. ante preguntas sobre el programa bajo su cargo denominado Costas y Bosques.
Esa compañía, señala el rotativo, fue expulsada de Bolivia en el año 2008 por injerencia política e ideológica, mientras en territorio ecuatoriano opera en zonas ricas en minerales y recursos naturales, donde ejercería su control tras la inversión de 13,3 millones de dólares.
"Lo mismo ocurriría en otros países de América Latina, cuando la región intenta asumir soberanamente la gestión económica y científica de esos recursos", advierte la fuente periodística.
En Bolivia, refiere, esa empresa aplicó el programa denominado Fortalecimiento de la democracia, similar a uno existente en este país suramericano, con el cual se emplearon recursos para contratar asesores con fines desestabilizadores.
Se describe que en la región boliviana del Chapare la Chemonics usaba el pretexto de capacitar para impartir doctrina política entre quines trabajaban con ellos, pero entre sus programas uno se llamada diplomacia y otro pretendía establecer una red de profesionales indígenas bajo doctrinas imperialistas.
Sin embargo, esa Organización No Gubernamental opera sin representación jurídica en territorio ecuatoriano, lo cual genera dudas aquí de sus propósitos reales.
La investigación del periódico nacional muestra una evidente contradicción entre las autoridades norteamericanas respecto a los objetivos de la Usaid en la región.
Señala que el 19 de junio pasado, Mark Feierstein, administrador adjunto para América Latina y el Caribe de la Usaid, admitió que Washington prioriza el apoyo a las fuerzas opositoras que "están luchando por los derechos humanos y la democracia" en esas naciones.
También confirmó que la Casa Blanca mantiene una estrecha relación y entrega fondos a sectores antigubernamentales radicados en Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, sin precisar cifras.
Pero en los últimos días el nuevo embajador de Estados Unidos en Ecuador, Adam Namm, señaló al diario Hoy que la Usaid no da dinero a ningún partido político y que los programas que financian están acordes al Plan del Buen Vivir del gobierno nacional.
El rotativo ha advertido, además, que la Usaid busca liderar en un año electoral una campaña conjunta con las Organizaciones de la Sociedad Civil en contra del Decreto 982, que regula a las ONGs radicadas en el país.
Además, refiere, ejerce intervención directa en áreas protegidas a sabiendas de que a nivel regional y mundial constituyen zonas estratégicas por su megadiversidad, y por otra parte no existen mecanismos gubernamentales de evaluación del proyecto.
También considera una alerta la existencia aquí de estrategias con similares nombres y montos y financiamiento de la Usaid aplicadas en otras naciones y ejecutadas por grupos contrarios al gobierno.
mh/yp
0 comentarios:
Publicar un comentario