Por: Alberto Salazar Gutierrez
Nueva Delhi, 19 sep (PL) A 18 ascendieron hasta hoy las muertes provocadas por el sismo de 6,8 grados registrado anoche en la frontera indo-nepalesa y que cubrió casi toda la franja norte del subcontinente, incluido el propio Nepal, Bután y Bangladesh.
Uno de los territorios más afectados fue el norteño y montañoso estado indio de Sikkim, limítrofe con Nepal y donde se localizó el epicentro del terremoto, que tuvo dos fuertes y casi inmediatas réplicas (6,1 y 5,3 grados).
En Sikkim, a causa de desplomes de edificios, murieron cinco personas y más de 60 resultaron heridas. Según las autoridades locales, esas cifras pudieran aumentar según lleguen nuevos reportes desde las zonas más intrincadas.
El gobierno central despachó por vía aérea ayuda de emergencia hacia la zona, donde los deslizamientos de tierra mantienen bloqueadas numerosas carreteras.
En el norte del estado, fronterizo con China, numerosos soldados recibieron heridas cuando la remezón dañó varios búnkeres del Ejército.
En Bengala Occidental las víctimas mortales fueron cuatros y los heridos más de cien. Como en otros territorios, el servicio eléctrico quedó interrumpido.
Desde Nepal, entretanto, se reportan decenas de lesionados y cinco muertes, tres de ellas cuando un muro de la embajada británica en Katmandú colapsó sobre un automóvil.
Tales cifras también pueden aumentar porque las líneas de comunicación quedaron cortadas en numerosos puntos de la pequeña nación del Himalaya.
El movimiento telúrico removió una gran porción del subcontinente indio, pues amén de estremecer Nepal, Bután, Bangladesh y los estados indios al este de esas naciones, abarcó grandes porciones de territorio al norte, este y oeste de Nueva Delhi, incluido el occidental estado de Rajastán.
Un cálculo groso modo revela que la superficie afectada en mayor o menor grado por el fenómeno supera a la que de conjunto ocupan España, Portugal, Francia, Italia y Alemania.
Todo ese territorio, relativamente cercano al Himalaya, presenta altos niveles de sismicidad.
Los científicos atribuyen la formación de esa cordillera, la más alta del mundo, a las colosales fuerzas que yacen en el interior del planeta.
Hace unos 500 millones de años, el territorio que hoy ocupa el Himalaya constituía el fondo del antiguo mar de Tetis. El movimiento de la llamada placa india hacia el norte la hizo chocar con la masa inmóvil de Asia y el consecuente plegamiento de la corteza terrestre hacia arriba hizo el resto.
La elevación principal ocurrió hace unos 50 millones de años, pero todavía el sistema no ha alcanzado un equilibrio total y con frecuencia estremece a la India y a las demás naciones vecinas.
mv/asg
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