Yvke Mundial / Ciudad Caracas
“Lo importante es que pongamos estas tierras a producir. De aquí se pueden sacar suficientes legumbres y verduras para surtir a Caracas”, expresó ayer María Antonia “la Toña” León, mientras recorría los terrenos donde viven, rescatados por el Instituto Nacional de Tierras (INTI) en el sector El Cují de Corralito, municipio El Hatillo.
Junto a una carpa donde pernoctan los milicianos que están ahora resguardando la zona, su hermana, Vianey León, aseguró que se trata de tierras de excelente calidad donde “crece todo lo que uno siembre”.
Con una expresión de satisfacción en su rostro, Vianey agradeció al INTI por escuchar sus denuncias y “llegar a poner orden”.
“Nosotras sabíamos que la única solución era que llegara un ente del Estado a organizar esto”, agregó.
La hermanas León, quienes cuentan haber sufrido numerosos atropellos y agresiones por parte de los supuestos propietarios de esas tierras, califican la recuperación como “un acto de justicia por parte de las autoridades”.
“Nosotras hemos estado aquí con nuestra familia desde hace más de 20 años. Trabajábamos la tierra y vivíamos en paz hasta que llegaron estos supuestos propietarios”, narró Vianey León.
ESTAS TIERRAS SON DE LA NACIÓN
Las dos hermanas no alegan ser las dueñas de las 185 hectáreas de tierra, sino las poseedoras, término legal que significa que aunque ellas no tengan título de propiedad su familia ha vivido allí durante mucho tiempo.
Pero aseguran que el pequeño grupo de familias que desde el año 2000 empezó a reclamar las tierras, tampoco puede atribuirse la propiedad.
“Estas tierras son de la nación, de todos los venezolanos y las venezolanas. Tienen una sola dueña y se llama Venezuela”, exclamó María Antonia.
Ellas aseguran que registros que datan del siglo XVIII prueban que los terrenos pertenecen al Estado venezolano y denuncian que los documentos con los que se pretende demostrar lo contrario fueron forjados, lo cual se hizo por medio de sobornos.
ESPERAN LA GRAN MISIÓN AGROVENEZUELA
“Así como estamos nosotros hay otras personas que están en la misma situación”, expresó María Antonia León.
Hicieron un llamado a estas personas a “no tener miedo” y denunciar ante las autoridades.
Resaltaron que esperan que la Gran Misión Agrovenezuela contabilice las tierras para ponerlas al servicio del pueblo y del campesinado hatillano.
Nelson Algueida
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