“Hoy, 58% de los venezolanos califica de excelente, buena, y de regular a buena, la labor del Presidente, eso significa un incremento de cuatro puntos en relación con nuestra anterior medición, que se realizó a finales de junio, principios de julio. Es decir, subió cuatro puntos en dos meses”, agregó el titular de Hinterlaces.
“La evaluación más positiva se da en las áreas de salud, educación y vivienda”, expresó Schemel.
Fuerte relación entre sectores populares y el presidente Chávez
Schemel resaltó que la popularidad en ascenso del Jefe de Estado se debe a que “la relación entre los sectores populares y el presidente Chávez es muy fuerte” pues, más allá del liderazgo político, Chávez se ha convertido en un líder emocional, el pueblo lo considera como alguien bueno.
“Ha logrado posicionarse como un redentor, como un predicador, como alguien bueno”, expresó Schemel, quien argumentó que ese liderazgo se consolida en la población cuando tiene elementos racionales para sostenerlo.
Sobre este aspecto, detalló que 6 de cada 10 venezolanos valoran positivamente su gestión de gobierno, razón por la cual se ha posicionado como un líder con discurso político, ético, moral y justo que ha permitido aumentar su popularidad en 59,3%.
Entre los índices arrojados por el estudio, destacan la aceptación del Jefe de Estado respecto a sus valores personales: Honestidad, 60%; Capacidad gerencial, 61%; Conocimiento sobre los problemas del país, 66%; Capacidad para resolver los problemas, 55%, “y donde realmente destaca es en la preocupación por los pobres, 70% de los venezolanos”, subrayó Schemel.
Chávez ganaría las elecciones si fueran hoy
Durante la entrevista en Globovisión, Schemel ratificó que tras el estudio realizado en la población venezolana sobre la intención de voto para las elecciones Presidenciales de 2012, de efectuarse hoy, el Jefe de Estado, Hugo Chávez, sería el ganador.
“El Presidente ha logrado convertirse en el líder de los excluidos, él es el defensor de los pobres, es el líder que los ama, que los protege”, precisó.
“Hoy ganaría el presidente Chávez con una diferencia de 10% frente a cualquier candidato de oposición”, agregó.
Comentó esta intención de voto “es normal porque (el presidente Chávez) sigue teniendo un liderazgo robusto". Aunque consideró que hay liderazgos "emergentes en construcción muy buenos del lado de la oposición, quien tiene hoy un posicionamiento robusto, un mensaje trascendente, una oferta, es el presidente Chávez”.
El titular de Hinterlaces destacó que durante los años de gobierno revolucionario, el país ha obtenido un proceso positivo de maduración política, cultural y social. “Este es un mejor país desde el punto de vista de su cultura política, de su cultura social, del proceso de maduración que ha venido viviendo”.
Oposición carece de aspirante con liderazgo y posicionamiento
En cuanto a la valoración que tiene la población sobre los grupos contrarios al presidente Chávez, Schemel subrayó que estos sectores no han logrado colocar ni sus ideas ni su visión de país.
“No hay en este momento un aspirante que tenga un posicionamiento sólido, robusto, cuyo liderazgo o aspiración esté asociado a una idea fundamental. Hasta ahora, las propuestas de la oposición no van más allá de proponer algunas soluciones a algunos problemas fundamentales, incluso de manera muy torpe”, sentenció Schemel.
“Hay un proceso de maduración cívica, ciudadana, de maduración democrática en la sociedad venezolana, pero esa maduración todavía no ha encontrado (en la oposición) un líder que la interprete, ni una visión de país que pueda entusiasmar a los venezolanos”, explicó.
Resaltó: “Aquí solamente se habla de Chávez. Todo el debate gira alrededor de: Chávez si, Chávez no. El Presidente estuvo ausente un par de meses, y la oposición se debatía en: vente ya o vete ya, es decir, durante esos dos meses de ausencia, cuando el discurso presidencial perdió intensidad, no logró colocar nuevas ideas ni una nueva visión”.
A su juicio, para que la oposición logre entrar o incrementar su valoración dentro de la sociedad, debe primero “entender la calidad del liderazgo del presidente Chávez, la condición religiosa del presidente Chávez. Segundo, entender que los sectores populares necesitan otras certezas”.
“Y, tercero, construir un nuevo tejido lingüístico, pues durante estos años el oficialismo ha logrado colocar en la sociedad venezolana un repertorio gramatical propio, y quien domina la palabra, domina las ideas", sostuvo.
Hizo énfasis en que muchas veces la oposición lo que hace es repetir las gramáticas oficiales, con lo cual refuerza la visión del sector gubernamental.
“La oposición tiene el reto inmenso de convencer a los pobres de que no son una amenaza a la inclusión, de que no van a convertirse en restauradores de la exclusión. Lo que uno percibe es que (en la oposición) falta una estrategia, un mensaje. La oposición debería apurarse” si pretende ganarle al presidente Chávez, subrayó.
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