Por: Ulises Canales
Damasco, 11 may (PL) El Gobierno de Siria confirmó hoy nuevos arrestos de los que considera miembros de bandas terroristas armadas y mantuvo la vigilancia militar en ciudades conflictivas, aunque aseguró que lo peor de la crisis ya pasó.
Fuerzas de seguridad y soldados emplazados en la ciudad de Homs y en zonas periféricas de Damasco continuaron la persecución y detención de opositores sospechosos de urdir actos de violencia para desestabilizar al país y forzar la renuncia del presidente Bashar Al-Assad.
Según la agencia oficial de noticias SANA, sólo en Homs fueron arrestadas decenas de personas a las que les fueron incautadas un abultado alijo de armas y municiones, así como numerosos carros de distintos tipos y 150 motocicletas que usaron para atacar y matar.
SANA añadió que por esas acciones violentas resultó herido un soldado del ejército, pero las fuerzas gubernamentales "causaron varias muertes y heridas en las filas de las bandas terroristas armadas".
La televisión estatal, por su lado, mostró el martes imágenes de los sepelios en Latakia, Suwaida y el área rural de Damasco de cuatro militares abatidos por disparos de opositores, así como el despliegue de blindados del Ejército para impedir actos de desorden.
Medios opositores aseguraron que soldados y policías también redoblaron su presencia en las localidades de Inkhil, Dael, Jassem, Sanamein, Nawa, Baniyas, Deraa y el suburbio de Mouadhamiya, al suroeste de la capital, donde se registraron choques con saldo letal.
Aunque los adversarios de Al-Assad describieron allí un ambiente de tensión, con cortes de electricidad y líneas telefónicas, así como tiroteos y disparos de artillería pesada, la portavoz del Gobierno, Bouthaina Shaaban, afirmo que se está superando el momento más difícil.
Shaaban, asesora política y de prensa de la presidencia siria, declaró en una entrevista al diario estadounidense The New York Times, reproducida por SANA, que la próxima semana se ampliará un diálogo nacional que -remarcó- ya ha empezado con la oposición.
Puntualizó que las pláticas se centrarán en las leyes de prensa y electoral, y los partidos políticos, además de otros temas relevantes.
Tras describir a los opositores como una "combinación de fundamentalistas, extremistas, contrabandistas y gente exconvicta y que está siendo utilizada para causar problemas", señaló que "no se puede ser muy amable con personas que encabezan una rebelión".
"Estamos atestiguando el final de la historia", apuntó al tiempo que el Gobierno restó importancia a una lista divulgada por la Unión Europea con los nombres de 13 funcionarios, incluido un hermano y un primo de Al-Assad, que encaran sanciones y prohibiciones de viaje.
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