Por: Ricardo Abud
Con mucha atención he leído la mayoría de las opiniones que muchos medios alternativos han publicado (incluso yo) sobre la detención y posterior extradición del periodista alternativo, Director del portal de ANNCOL, Joaquín Pérez Becerra.
Las pasiones de propios y ajenos han sido expresadas de manera vehemente en cada uno de los escritos publicados. No puedo negar que leer todo este caudal de opiniones debe generar mucha confusión, cuantificar el aforo de expresiones en defensa y acusaciones es sumamente difícil por la cantidad de centimetraje con que ha ocupado el ciberespacio, así como la prensa escrita, no así, la TV.
El silencio por parte del Gobierno y de los personeros del mismo es un hecho que nos debe llamar a la reflexión, así como la cantidad de miembros del PSUV que se autodenominan internacionalistas, sin nombrar a nuestros respetados diputados. La mordaza es total, todos a la expectativa de que el líder hable.
Al margen de lo que este hecho representa, son muchas las interrogantes que surgen desde el carácter recíproco, hasta la política internacional de nuestro Gobierno bolivariano.
La reciprocidad es un hecho cierto que está presente en las relaciones internacionales entre países afines o no políticamente, desde los tratados hasta los arreglos políticos que de esas relaciones se deriven. No cabe duda que hoy Venezuela es un país respetuoso de los tratados internacionales, nuestras autoridades son en demasía eficientes cuando de alertas rojas se trata, son muchos los ejemplos que podríamos citar, nuestro Gobierno ha sido responsable cuando se trata de extradiciones o de acatar las difusiones de alerta roja por parte de la INTERPOL. ¿Hay reciprocidad para con Venezuela por parte de la INTERPOL o de países que albergan a prófugos de la justicia venezolana para los cuales nuestro país ha solicitado la extradición? Lamentablemente no, no hay reciprocidad, incluso la INTERPOL saca de la lista a nuestros solicitados, los criterios esgrimidos sólo ellos los conocen.
Otro ejemplo no menos patético en materia internacional está relacionado con el requerimiento de visas por parte de algunos países a ciudadanos venezolanos, países a los cuales Venezuela no le solicita visado a ninguno de sus ciudadanos. Caso emblemático EEUU, donde queda al criterio de un ciudadano de emigración la emisión de la visa o el rechazo de la solicitud, depende del ánimo con que se haya levantado dicho funcionario. No hay reciprocidad, y Venezuela, a través de su Cancillería, no toma medidas correctivas al respeto. Parece que somos demasiado legalistas, no nos importa el mal trato y la humillación a que se exponen nuestros conciudadanos.
Ahora bien, han sido muchos los casos en que le hemos solicitado al gobierno de EEUU y al gobierno Colombiano, la extradición de políticos delincuentes y banqueros ladrones, así como de otros tantos que atentaron en contra la democracia en nuestro país, hasta el momento no hemos recibido a un solicitado por la justicia venezolana.
Todos hemos sido testigos del caso Makled, ya no recuerdo desde cuándo estamos esperando a que se digne el gobierno de Santos de extraditarlo, los artilugios legales y para legales han detenido el proceso de extradición, ¿será una trampa? ¿El gobierno de EEUU aun no ha dado el permiso para su extradición? Nadie sabe, lo único claro es que todavía esperamos la extradición de Makled, así como de tantos forajidos que se esconden en Perú, Colombia, EEUU.
La Revolución se caracteriza por la “eficiencia” de algunos funcionarios de los Ministerios de Interior y Justicia y de Exterior (sin menospreciar la labor del Ministerio de Información), en menos de 48 horas arrestan, de manera eficiente, a Joaquín Pérez Becerra y lo extraditan, periodista de nacionalidad sueca y de origen colombiano, sobre él pesaba, “según”, una alerta roja para su captura, NADIE en Alemania se percató de ello, nuestros eficientes funcionarios SI y de inmediato lo arrestan y extraditan.
Las opiniones han sido muy diversas, el Partido Comunista de Venezuela declaró que: “ LA CONFIANZA ESTA FRACTURADA” con este hecho. Estoy totalmente de acuerdo con el PCV, más aun, considero que debió consultarse a las organizaciones que están conformando el Polo Patriótico, como decisión política era lo más razonable, más no se hizo de esa forma, de seguro el Polo Patriótico no es más que una orquesta para los periodos electorales, este tipo de decisiones políticas no son de la “ingerencia” del Polo Patriótico. CRASO ERROR POLÍTICO, y son los que duelen.
Las críticas han sido, en algunos casos, producto de la rabia e impotencia, no han sido coherentes, y de muy bajo análisis político. Algunos han dicho que no son marxistas, que no son comunistas, que son chavistas formados en nuestras misiones (los que defienden al Gobierno), los marxistas y comunistas (que atacan al Gobierno por esta decisión) alegan carencia ideológica y de compromiso del Gobierno con sectores revolucionarios. Quien goza con todo esto es la derecha venezolana y la colombiana, con un Santos a la cabeza entregando una condecoración a Toni Blair, la Orden Boyacá (condecoración que Simón Bolívar le dio a quienes lucharon por la independencia del país neogranadino).
Una de las opiniones que más me ha llamado la atención es la Carta abierta a Chávez que ANNCOL difundió, vale la pena leerla para el análisis.
Hasta hoy, 29 de abril, no ha habido pronunciamiento alguno por parte del Gobierno bolivariano ni de autoridad alguna, lo más inaudito se suscitó el día de ayer, cuando colectivos comprometidos con este proceso tales como: Coordinadora Simón Bolívar, La Piedrita , Alexis Vive, el Partido Comunista de Venezuela y Colombianos por la Paz, estuvieron concentrados frente a las puertas de la Cancillería y nadie los atendió, marcharon a las puertas de la Asamblea Nacional y de igual forma nadie los atendió.El silencio OFICIAL rodea este caso que llegó incluso a ser vetado por el Sistema Nacional de Medios Públicos. Nadie se atreve a informar, pareciera que nada ha ocurrido.
¿Por qué callan los medios oficiales? ésta es otra de las explicaciones que estamos esperando muchos de los que certificamos este proceso de cambio que hoy vive nuestra Venezuela., así como las declaraciones que en cualquier momento dará el jefe del Estado.
Las explicaciones han de venir, sin lugar a dudas, más allá de las mismas que han motivado una decisión tan apresurada. Hoy se encuentran en las mazmorras del régimen fascista de Santos, un cuadro de la resistencia latinoamericana, un sobreviviente de la barbarie de una de las extremas derechas más aberrantes del continente Americano, un combatiente por la libertad, la justicia social y el Socialismo, Socialismo más allá de los detractores y que a ultranza, defienden posiciones contrarias al deber ser, hablan de Socialismo y denigran de las concepciones filosóficas que nos están ayudando a contribuir a la integralidad ideológica y ese marco teórico que necesitamos para desde ahí, direccionar la batalla de las ideas. No podemos ser más chavistas que nuestro Comandante en jefe y defender, sin los elementos de juicio, la decisión tomada por nuestro Gobierno, así como tampoco podemos asumir posiciones retrogradas y condenar la decisión que hoy ha generado esta cantidad de sentimientos encontrados, es necesario escuchar lo que el Gobierno tendrá a bien explicarnos y luego emitir las opiniones que permitan aclarar lo que hoy nos divide, más no podemos quedarnos callados y convalidar el silencio mediático y de muchos de los que se hacen llamar “dirigentes” de nuestra Revolución.
El silencio “oficial” le está haciendo un grave daño a la cohesión política nacional, e incluso, latinoamericana.Cohesión necesaria para unir todos nuestros esfuerzos y dirigirlos en contra de nuestros enemigos naturales. Los principios de una revolución no se negocian, la visión humanista de nuestra sociedad es indisoluble, la formación del nuevo hombre no admite cometer este tipo de errores políticos, que lejos de acercarnos al debate, nos divide.
La unidad de criterios y del discurso es imprescindible en estos momentos, el enemigo sigue trabajando para debilitarnos y fracturar las bases de la credibilidad de nuestro proceso político ¡no podemos permitirlo! La lucha sólo comienza y el Imperialismo no descansa ni descansará nunca en tanto la Revolución siga desarrollándose para consolidar nuestra independencia política, económica y social. Estos hechos no podemos verlos de manera aislada, debemos combatir nuestras debilidades y hacer de ellas la fuerza que motivará el cambio verdadero.
La crítica y la autocrítica como herramientas del Marxismo, hoy más que nunca son las armas que debemos empuñar para rectificar y avanzar en el camino de la construcción del Socialismo.
NO HAY NADA MAS EXCLUYENTE QUE SER POBRE.
Patria, Socialismo o Muerte…
Venceremos.
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