Caracas, 19 Oct. AVN .- Como país signatario del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP), históricamente comprometido con la paz mundial y declarado enemigo del uso de la fuerza en la resolución de conflictos internacionales, Venezuela reivindica el derecho soberano que la asiste, como a todas las naciones, para desarrollar la energía nuclear con fines pacíficos, de conformidad con las disposiciones consagradas en dicho acuerdo.
Así lo ha planteado en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el representante permanente de Venezuela ante ese organismo multilateral, Jorge Valero.
En entrevista concedida a la Agencia Venezolana de Noticias, el embajador deploró que el Gobierno de Estados Unidos pretenda cuestionar el derecho inalienable que tienen todos los Estados a desarrollar ese tipo de industria, “sobre todo cuando se trata de países en desarrollo que requieren diversificar sus fuentes de energía y lograr su independencia tecnológica”, subrayó.
Tras la reciente firma en Moscú de un acuerdo con la Agencia Rusa de Energía Nuclear (Rosatom) para la construcción en territorio venezolano de una planta nuclear, el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Philip Crowley, dijo que su país “vigilará muy de cerca” el acuerdo bilateral que con ese fin suscribieron el presidente de la República, Hugo Chávez, y su homólogo ruso, Dimitri Mevdeved.
Valero ratificó que el TNP no sólo busca la eliminación de las armas nucleares, sino también la igualdad de acceso a la tecnología nuclear para cumplir objetivos civiles, por lo que “el Gobierno de Venezuela reivindica el derecho soberano que asiste a todos los países a desarrollar su industria nuclear con fines pacíficos”.
El TNP entró en vigor en 1970, con el objetivo de “evitar la proliferación de armas nucleares y la tecnología armamentista, fomentar la cooperación en el uso pacífico de la energía nuclear y promover la meta de conseguir el desarme nuclear”, de acuerdo con los principios expresados por la ONU. Es el acuerdo de limitación de armas y desarme ratificado por mayor número de países, todos los cuales reconocen al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) como responsable de salvaguardar las normas que establece el texto suscrito.
El diplomático venezolano recordó que durante el más reciente debate temático sobre armas nucleares efectuado en Naciones Unidas, Venezuela manifestó que son los países poseedores de estas armas, incluyendo a Estados Unidos, los que tienen la mayor responsabilidad en la aplicación de medidas para reducir y eliminar sus arsenales, en consonancia con la letra y espíritu del TNP.
Estados Unidos es la primera potencia nuclear del mundo y la única que ha empleado bombas atómicas contra la humanidad.
Los dobles raseros
No es nueva la intención de limitar el disfrute de la energía nuclear, como instrumento de desarrollo pacífico, a un reducido grupo de países privilegiados, que de esa manera se garantizan, además, su dominio sobre un mundo que ve disminuir aceleradamente sus reservas de hidrocarburos.
Jorge Valero se refirió al caso de Irán, país que ha sido satanizado por su inquebrantable decisión de implementar un programa nuclear con fines pacíficos, al punto que las élites políticas y militares de Estados Unidos, en conjunto con Israel, lo mantienen bajo amenaza inminente de agresión bélica por dicha causa.
“Esto afecta el proyecto nacional de desarrollo económico y social de Irán. Estas amenazas deben ser condenadas por los amantes de la paz en el mundo”, apuntó.
Antes que coartar el derecho de Irán a desarrollar energía nuclear con fines pacíficos, dijo el embajador, es imperativo que en Naciones Unidas se examine y decida el establecimiento de una zona libre de armas nucleares en el Medio Oriente, “incluyendo al guerrerista Estado de Israel”.
“El presidente de la República, Hugo Chávez Frías, ha compartido esa preocupación del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, y ha alertado al mundo de que el mayor riesgo de que se desate una guerra nuclear en el planeta es la que proviene de Israel, que tiene bombas atómicas proporcionadas por el Gobierno de los Estados Unidos”, destacó.
El embajador Valero adelantó que en la Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre Desarme, que se llevará a cabo en el año 2012, Venezuela insistirá en la importancia de la “eliminación total y completa de esas armas de destrucción masiva”.
“Venezuela considera que los esfuerzos a favor del desarme y la no proliferación deben ser impulsados de manera simultánea. Aun cuando nuestro país esperaba entendimientos de mayor alcance en la Conferencia de Examen del Tratado de No Proliferación Nuclear, celebrada del 3 al 28 de mayo de 2010, consideramos que sus resultados, sin embargo, abren espacio a una tendencia que puede enfrentar el unilateralismo y los dobles raseros que han afectado negativamente a la diplomacia del desarme”, afirmó.
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