Caracas, 12 Sep. AVN .- El Gobierno Nacional atiende a las familias que resultaron afectadas la noche de este viernes en el barrio José Félix Ribas de Petare, municipio Sucre de Caracas, tras el deslizamiento de unas 48 viviendas como producto de las intensas lluvias que han caído en los últimos días sobre el territorio nacional.
Este sábado, las autoridades de la Dirección Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres, junto a los representantes del Ministerio del Poder Popular para la Vivienda y Hábitat se presentaron en el lugar para realizar la inspección correspondiente en la zona, con el objetivo de detectar los riesgos latentes en las viviendas del sector que no fueron afectadas, pero que dada la inestabilidad del terreno y las condiciones atmosféricas pudieran colapsar.
El titular de la cartera de Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina, indicó que actualmente las autoridades están concentradas en la atención inmediata de la emergencia. Precisó que se están ubicando algunos espacios para albergar temporalmente a los afectados.
Explicó que luego de esta atención inmediata, vienen las labores de inspección para dar una solución efectiva y definitiva a las familias que perdieron además de sus hogares, todos los enseres.
Molina destacó que se atenderá de manera prioritaria a aquellas familias que presenten una mayor necesidad, lo cual será definido por los mismos afectados a través de asambleas en consejos comunales.
“Eso eso no significa que desatenderemos a las demás familias, sino que las vamos a estar atendiendo en un tiempo perentorio”, explicó.
Adelantó que personalmente se reuniría con las familias afectadas. Sostuvo que de ese encuentro saldrán opciones para brindar una atención inmediata y oportuna.
El ministro no descartó que se ofrezca a los damnificados posibilidades de traslado y reubicación en el interior del país, pero reiteró que esas decisiones serán tomadas junto con los consejos comunales tan pronto se tenga concluido el censo de las personas afectadas y determinados los casos más graves, los cuales tendrán prioridad.
Asimismo, refirió que Protección Civil adelanta acciones para determinar la cantidad de viviendas que se encuentran en situación de riesgo y que deberán ser desalojadas para resguardar la vida de sus habitantes.
Según señaló Molina, hasta ahora se contabiliza un total de 50 familias que han sido desalojadas ante el inminente peligro que corren sus vidas por posibles derrumbes.
“El Gobierno está obligado a preservar la vida de los habitantes de este sector. Esto es tarea de Protección Civil, que ha estado haciendo un trabajo arduo y metodológico. Desde el Gobierno Nacional es nuestra responsabilidad alertar sobre la inconveniencia de construir en zonas inestables, lo que luego trae como consecuencia hechos como los que se viven hoy en este sector”, enfatizó.
Destacó que el trabajo de alerta temprana llevado a cabo por Protección Civil y los Consejos Comunales permitieron que no resultaran personas heridas ni fallecidas.
“Apenas se detectó el mínimo movimiento de la tierra, la noche de este viernes, se procedió a aplicar todo un operativo de desalojo de la zona”, acotó.
Finalmente, Molina exhortó a la población a tomar conciencia y evitar construir sus viviendas en zonas inestables e inadecuadas, para evitar que ocurran eventos como los sucedidos este viernes en el barrio José Félix Ribas.
Este viernes, 48 viviendas se derrumbaron y 158 personas quedaron damnificadas, producto del deslizamiento de una gran masa de tierra.
Las lluvias del jueves remojaron la tierra del cerro y el mismo comenzó a ceder pasadas las 4:00 de la tarde del viernes.
Los vecinos habían sido alertados días antes sobre el inminente deslizamiento y algunos optaron por desalojar las viviendas, pero otros sólo lo hicieron cuando el terreno comenzó a ceder.
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