MANOS BLANCAS CIPAYOS

MANOS BLANCAS CIPAYOS
Por: Pedro Carreño

Como lo anunciaron los estudiantes de la derecha, con el reinicio de clases implementarían acciones de desestabilización, teniendo como excusa la promulgación de la incluyente y garantista Ley Orgánica de Educación.

Ante el fracaso evidenciado por el masivo apoyo del estudiantado venezolano a la novel ley, deciden seguir al pie de la letra el librito de OTPOR, que cuenta con centros de adiestramiento para jóvenes, donde se les enseñan códigos y métodos para servir a organizaciones secretas, en un intento por tratar de expulsar del poder a gobernantes mediante la aplicación de los textos de Gene Sharp sobre la no violencia como base teórica de sus campañas.

Financiados por agencias extranjeras como USAID, NED, Freedom House y NDI, focalizando sus actividades en captar incautos y presentarlos ante el pueblo como un movimiento estudiantil espontáneo. En ese orden de ideas efectuaron un viraje en su accionar para realizar una huelga de hambre en la sede de la OEA en Caracas, teniendo como solicitud la intervención internacional por la supuesta violación de los derechos humanos, exigiendo la libertad de los políticos presos y la presencia en nuestro país de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Y al mejor estilo de los Reality Show aspiraron acaparar la atención de los medios de comunicación tanto nacional como internacional para que trascendiera en el mundo la noticia sesgada de que en Venezuela se violan los derechos humanos, a la par de procurar reducir el inocultable éxito de la II Cumbre América del Sur-África.

Es necesario resaltar, el porqué de las solicitudes y precisamente ante la CIDH, pues constituye un hecho notorio el uso de esta corte al servicio de los más oscuros intereses del imperio norteamericano, donde de manera sistemática los señores comisionados a la hora de opinar y elaborar informes, presentan situaciones segadas, malintencionadas y contrarias a la realidad que se vive en el país, empleando como fuente tanto la información que aparece en los medios de comunicación, como de esas entidades privadas, organizadas y financiadas por organismos internacionales para crear confusión entorno a la violación de los derechos humanos y comprometer la imagen internacional de gobiernos no subordinados a los intereses de Washington, mejor conocidas como Organizaciones no Gubernamentales (ONG).

Las cuales carecen de toda independencia ya que siempre terminan obedeciendo los dictámenes de sus financistas, presentándose generalmente como perseguidos políticos.

Todo esto forma parte de un plan orquestado con la única intención de horadar el piso jurídico de la Revolución Bolivariana, puesto de manifiesto en el incremento de denuncias desde que el Comandante Hugo Chávez asumió la presidencia de la República, replicándose en Ecuador y Bolivia a quienes también califican como violadores de Derechos Humanos, luego de la llegada a la presidencia de Rafael Correa y Evo Morales.

Mientras que en países que vivieron regímenes dictatoriales como Chile, Argentina, Bolivia, Perú y Paraguay, donde si se conculcaron derechos humanos, no fueron denunciados ante instancias internacionales y la participación de la CIDH fue extremadamente tímida.

Como se observa, los “Manos Blancas” cambian los métodos y siguen aplicando en las calles sus técnicas de golpe suave, pero ahora vistiendo ropaje de defensores de derechos humanos y generando acciones de provocación al Estado, teniendo el mismo fin de servir cual cipayos como cascarón de proa a los viejos políticos corruptos para adueñarse del país y doblegarlo a la agenda imperial.

pedrocarreñoe@gmail.com

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About Ricardo Abud (Chamosaurio)

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