LAS ELECCIONES EN IRÁN DIVIDIERON EL PAÍSPor: The Voice of Russia
Después de las elecciones la situación en Irán se pone tirante. Las protestas de la oposición desembocaron en choques con la policía.
Mir Hosein Musavi que perdió los comicios y que en un comienzo exhortaba a sus partidarios a manifestar tranquilidad y a realizar mítines pacíficos, declaró que no reconoce los resultados de las elecciones.
Como resultado, los desórdenes callejeros cobraron un carácter masivo. En su afán de calmar al pueblo el líder religioso Ali Hamenei llamó a los opositores a que no emprendan actos provocativos e impugnen en orden legal los resultados de la votación en la reunión del Consejo Islámico. Al parecer, la gente debía atender la prestigiosa opinión. Como señala el politólogo Gueorgui Mirski, de jure es el clero el que dirige el país.
Voz
No se debe olvidar que Irán, aunque esté gobernado por la cúpula religiosa, no es un país de dictadura ni de despotismo. Es un Estado en el que las personas pueden criticar libremente al poder, la prensa puede emitir libremente su opinión.
Por lo demás, la libertad de palabra es una cosa y la negación de la voluntad del pueblo, absolutamente otra. Mir Hosein Musavi no pudo conformarse dignamente con su revés. Y pese a que presentó una queja ante el Consejo de Guardias de la Constitución de Irán, dijo en público que no esperaba una decisión justa. Y así provocó una nueva ola de disturbios.
Es difícil decir si tuvieron lugar o no infracciones en los comicios. En el país no hubo observadores independientes y los adversarios políticos, ya en vísperas de la votación se incriminaban mutuamente de todos los pecados, incluida la falsificación de los escrutinios. Lo que sucede hoy en Irán es una situación bien esperada. Empero, pocos son los que pensaban que las agitaciones tomarían tal envergadura.
Entretanto, los escrutinios: cerca del 62 % de votos por el presidente actual y el 33 % a favor de Musavi, reflejan la real alineación de fuerzas. Ahmadinejad, que procede de una familia humilde, a quien son cercanos los problemas de los pobres, es apoyado por la población del campo y por la clase obrera. Musavi goza del respaldo de la parte culta de la sociedad. Se entiende quiénes conforman la mayoría en Irán. Por mucho que hablen los partidarios de la oposición, incluso según los sondeos preliminares de opinión pública Musavi no era líder.
Ahora muchas cosas dependen del Consejo de Guardias. Debe examinar en 10 días el recurso de Musavi y dictaminar si se anulan los resultados o se mantienen válidos.
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