Martes, 3 de febrero de 2009La oposición no debería preocuparse tanto: la enmienda constitucional no le asegura el triunfo automático a Chávez
Por: Por Ricardo Zedano.
RIA Novosti. El líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías, quien ha dado gran importancia a la fecha, por considerarla "el día que comenzó el amanecer, el alba, de la nueva época de liberación y desarrollo de América Latina", celebra hoy el décimo aniversario de su llegada al poder.
Esta fecha coincide con la cumbre extraordinaria de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), celebrada hoy en Caracas, y que además ha sido declarada Día Nacional en Venezuela.
Desde su toma de posesión, Venezuela ha experimentado grandes cambios en muchos aspectos, tal como lo afirmara el 1 de febrero pasado el mandatario venezolano en su discurso en una megaexposición organizada por el aniversario en el Teatro Teresa Carreño de Caracas: "En estos 10 años hemos hecho una proeza. Venezuela pasó de ser un país minusválido, que estaba en el suelo, amordazado, dominado, para ser un país de vanguardia en el mundo".
Tras ganar las elecciones de diciembre de 1998 con un 56,2% de los votos, Chávez asume el 2 de febrero de 1999 juramentando: "Juro ante Dios, ante la patria y ante el pueblo que, sobre esta moribunda Constitución, impulsaré las reformas necesarias para elaborar una Carta Magna adecuada a los nuevos tiempos".
Diez años después, busca enmendar esa misma Constitución que él ayudó a crear en 1999, para cambiar cinco artículos y suprimir los límites a la reelección de cualquier cargo surgido de las urnas.
Si la propuesta de enmienda constitucional es aprobada en el referéndum del 15 de febrero, el presidente, que tiene una popularidad superior al 57%, podría volver a presentar su candidatura para la presidencia en 2012, cuando caduque su segundo mandato.
La oposición, que ya lanzó la campaña en contra, sostiene que la propuesta es inconstitucional, porque la población ya rechazó la reelección indefinida en el referéndum de diciembre de 2007. Como argumento los retractores alegan que el referéndum del 15 de febrero próximo no puede llevarse a cabo por segunda vez en un mismo periodo.
El objetivo de las fuerzas opositoras es evidente: confundir al electorado. Es necesario aclarar que no es por segunda vez que se quiera realizar un referéndum por el mismo tema. En el del 2007 los electores rechazaron una reforma constitucional que consiste en una modificación mayor que el de una enmienda.
"La enmienda - según el Art. 340 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV)- tiene por objeto la adición o modificación de uno o varios artículos de la Constitución, sin alterar su estructura fundamental". El requerimiento de enmienda puede hacerse, según el Art. 341 de la CRBV, a solicitud del 15% de los ciudadanos inscritos en el Registro Civil y Electoral o de un 30% de los integrantes de la Asamblea Nacional o del Presidente de la República en Consejo de Ministros. Dentro de este contexto fue el presidente Chávez quien a finales de noviembre pasado convocara al pueblo para que discutiera y formulara una enmienda constitucional que permitiera la postulación presidencial sucesiva.
Con la enmienda Chávez podrá postularse de nuevo, pero esto no le asegura el triunfo automático. El problema no radica en el hecho de la enmienda sino en que la oposición sabe que Chávez si cuenta con el respaldo de la mayoría de los venezolanos. Países como EEUU se han permitido hacerla según la realidad que vive. Valga como ejemplo, la XIX enmienda constitucional en EEUU que permite el voto a todas las mujeres mayores de edad, aprobada el 28 de agosto de 1920.
El propio presidente venezolano lo dijo: "Reelegir es volver a elegir. Quien aspire a continuar en un cargo de elección popular, tiene que someterse al veredicto del pueblo. ¿Se puede perpetuar alguien en el poder si los votantes no lo eligen? ¿Por qué no puede ser el pueblo quien ponga y quite gobiernos?"
Sería injusto e improcedente negar la posibilidad de reforma o enmienda de su Constitución al pueblo venezolano, puesto que esto supondría que una generación podría establecer pautas de una comunidad para siempre. Jean-Jacques Rousseau manifestaba que no existe sociedad a la que no pueda reconocérsele el derecho a cambiar las condiciones generales de su existencia. Thomas Jefferson también defendió que sería antidemocrático negar a las generaciones futuras la capacidad para decidir su propio modo de vivir.
Sobre todo ahora, cuando la política del presidente Chávez, aunque no perfecta, ha traído frutos y cambios positivos para Venezuela: las misiones sociales y los consejos comunales, la educación, la salud, la alimentación, el empleo, la seguridad social, la continuidad del proceso de cambio progresistas y de integración en el continente latinoamericano cuyas naciones ven en Venezuela un ejemplo a seguir etc., sobre cuyos datos la ONU puede testimoniar.
La oposición tuvo el chance de hacer "lo poco" que el presidente venezolano ha podido hacer contra viento y marea en el transcurso de 10 años. Ahora le toca esperar su turno y olvidarse del sueño de aspirar volver al poder. Ya perdieron toda credibilidad y tendrán que trabajar durante mucho tiempo para recuperarla.
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