PAZ EN CAUCASO POSIBLE, DESEANDOLO MUCHO
Jueves, 18 de dicembre de 2008
PAZ EN CAUCASO POSIBLE, DESEANDOLO MUCHO
La firma de un acuerdo de no agresión de Georgia a Osetia del Sur y Abjasia ayudará a evitar el derramamiento de sangre en el Cáucaso y garantizará la paz en esta región. Documento que debe tener sin falta garantías internacionales.
Eso declaró a “La voz de Rusia” Viacheslav Kovalenko, ministro extraordinario y plenipotenciario de Rusia en Georgia, quien se encuentra en Moscú después de romper las relaciones Georgia con Rusia.
Enconados debates sobre estabilidad y seguridad en el Cáucaso hubo hoy en Ginebra y Moscú. El encuentro de Suiza se celebra bajo la égida de la Unión Europea, la ONU y la OSCE, con participación de Rusia, EE.UU., Georgia, Abjasia y Osetia del Sur ya por tercera vez. La cita de hoy fue a puertas cerradas. Acerca de sus resultados, por lo visto, nos enteraremos más tarde.
Mientras tanto, en la capital rusa tuvo lugar el Foro Internacional “Paz en el Cáucaso: retos y perspectivas”. Diplomáticos, politólogos y clérigos se entrevistaron para tratar de comprender: “¿Qué hacer?” ¿Cómo volver a la mutua comprensión, a las buenas relaciones de vecinos? “La voz de Rusia” logró conocer diferentes opiniones al respecto. Según Viacheslav Kovalenko, embajador de Rusia en Georgia, la política de Tbilisi orientada a resolver los litigios territoriales por medio de la fuerza no tiene perspectivas y llevará al país a un atolladero.
-Si Georgia introduce cambios en su política exterior, adopta la política plurivectorial fuera de bloques y propugna las relaciones amistosas con otros países, surgirán muchísimos proyectos y perspectivas interesantes. Lo cual permitirá quitar las contradicciones, la desconfianza y la enajenación acumulados entre georgianos, surosetios y abjasios a lo largo de los últimos años. Máxime que los georgianos, osetios y abjasios tienen intereses comunes en el comercio y la economía. Yo veo otro clima de relaciones entre estos pueblos: el paso gradual del aislamiento a la confianza. Entonces, con el tiempo, quizás se plantee la cuestión de una nueva formación. Digamos, Europa ha creado su Unión. ¿Por qué no puede ocurrir algo parecido en las relaciones entre estos nuevos Estados?
Pero asombra la posición de Tbilisi. En todas las organizaciones internacionales, Georgia se manifiesta partidaria de la estabilidad y seguridad en el Cáucaso. Y al mismo tiempo incrementa sus fuerzas armadas en las zonas fronterizas con Abjasia y Osetia del Sur. Su opinión respecto a semejante dualidad de las autoridades georgianas expresa Alexandr Duguin, presidente del Movimiento Internacional Euroasiático:
-Pienso que el incremento de las fuerzas georgianas a lo largo de la periferia de la república independiente de Abjasia y de la república independiente de Osetia del Sur es simplemente un gesto de desesperación. Mijaíl Saakashvili nada puede proponer a su pueblo. El país carece de economía y de política. Lo único que le queda es reunir a sus adeptos y hacer provocaciones. Porque su política ha fracasado. Es un político fracasado, un político que cometió el delito esperando el apoyo de sus jefes. Pero los jefes no lo apoyaron. Tiene sus horas contadas.
El apego a valores humanos únicos, en primer término morales, ahí está el salvavidas para los ciudadanos de Georgia, Abjasia, Osetia del Sur y Rusia, ahí está el único camino para restablecer la paz en el Cáucaso, afirma el arzobispo Teofano de Stávropol y Vladikavkaz.
-Para restablecer la paz en el Cáucaso, ante todo hay que apender a oír y escuchar, y después de oír y escuchar, dar pasos concretos, aunque sean pequeños, al encuentro entre sí. Lo esencial es deshacerse de las fobias: georgianofobia, rusofobia, caucasofobia.Hay que tratar a la gente como a la imagen de Dios.
La paz y el consenso en el Cáucaso son posibles, continúa el arzobispo. Lo digo como jefe de una gran diócesis del Cáucaso. En esta región, gracias a Dios, la gente no desea conflictos entre las religiones y nacionalidades. Pero hay quienes ansían hacer pasar sus anhelos por realidad. Nuestros pueblos no deben ceder a las provocaciones de afuera, sino seguir su camino de amistad y mutua comprensión.
0 comentarios:
Publicar un comentario